Manzanillo, Granma.- Si hay hombres y mujeres que merecen toda admiración y respeto son los que a partir del 17 de diciembre asumirán el encargo de llevar sobre los hombros la altísima responsabilidad de representar los intereses del pueblo, sin descuidar los recursos del Estado ,allí donde son más necesarios: los barrios y las comunidades.
En cinco días, los delegados y delegadas del Poder Popular recién electos efectuarán la sesión constitutiva para un nuevo período, el número 18, y por cinco años, en ese tipo de órgano de dirección gubernamental, delineado por el compromiso de no defraudar la confianza de quienes depositaron en ellos sueños, expectativas y esperanzas de mejorar las sombras de los escenarios comunitarios.
Son los delegados y delegadas de gobierno quienes con más fuerza y valor le plantan pecho y manos a las dificultades donde hacen falta abrir la muralla de las ideas y manos, a las acciones concretas y los resultados palpables.
Los representantes del pueblo, en los 16 consejos populares del municipio de Manzanillo, en la provincia de Granma, como el resto de sus colegas cubanos, no son magos con varitas fantásticas, por lo cual, su gestión merece el respaldo de los propios electores y, más necesaria e imprescindible, de los funcionarios y directivos de las empresas, entidades, organismos y organizaciones con una directa repercusión en la satisfacción de las necesidades de las personas.
El 17 de diciembre, las Asambleas Municipales del Poder Popular inician un nuevo período de mandato, tiempo suficiente para defender la Revolución desde la unidad en cada tarea, desde la voluntad de crecer haciendo el bien hermoso y digno que es representar al pueblo.
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