La Habana: El granmense Juan Ramón Milán Ponce fue uno de los oficiales cubanos que participó en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en San Salvador, esta vez no estuvo sobre el ring, sino se encargó de evaluar a los árbitros del boxeo.
El “chino” Milán, quien resultó el más destacado de los que impartieron justicia sobre el cuadrilátero en los Juegos Olímpicos de Beijing en el 2008, sabe que esta disciplina ha sido cuestionada por la gobernanza de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA). Por todas estas irregularidades, el Comité Olímpico Internacional (COI) regirá los eventos clasificatorios y las competencias del deporte de los puños en la cita de París 2024.
Para nadie es un secreto que el boxeo desde el 2016 ha estado en la mira, se han ido buscando soluciones y hemos tratado de que el árbitro sea imparcial. Queremos que no se fijen tanto en el país, sino que voten por el que realmente ganó sobre el ring.
Para Juan Ramón Milán, su actual labor como supervisor de la Asociación Internacional es más compleja que cuando le tocaba vestirse de blanco sobre el encerado. “Como árbitro cuando lo haces con amor todo te sale bien, uno tiene que preparase como si fueras un atleta. Ahora yo estoy evaluando a los jueces, pero también para eso tengo que evaluar el combate”.
Los árbitros merecen un mayor reconocimiento, tanto por el pueblo, como por las autoridades de cada uno de sus territorios. “Nos atienden sobre todo en la Comisión de Jueces y Árbitros del INDER. Creo que en las provincias hay cosas que se pueden hacer. Nosotros también representamos al movimiento deportivo cubano, aunque sabemos que la razón de ser fundamental son nuestros atletas”.
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