El Fondo Editorial Casa de las Américas, publicó en marzo de 1984 el libro El Bogotazo: memorias del olvido, del historiador, escritor, periodista y pintor colombiano Arturo Alape, el pseudónimo literario del ya fallecido Carlos Arturo Ruiz. Seis años atrás ya había prescrito el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, el famoso líder liberal del país sudamericano.
La Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, concluyó en 1978, cumplidos los 30 años reglamentarios, que aquel sujeto llamado Juan Roa Sierra, linchado por la multitud el 9 de abril de 1948, y lanzado prácticamente desnudo en las puertas del Palacio Presidencial de la capital del país, actuó solo, sin ayuda de nadie, movido exclusivamente por razones esquizomaníacas.
La editora del volumen, Clara Hernández Cáceres, lo calificó de revelador en el momento de su salida a la luz, porque según sus propias palabraslos detalles del cruento estallido en Bogotá tras el crimen no eran suficientemente conocidos por el público lector cubano, a pesar de su enorme repercusión en el tiempo, incluso más allá de las fronteras de Colombia.
Hernández Cáceres destacó la inclusión en el libro El Bogotazo: memorias del olvido, de la entrevista concedida por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al autor Arturo Alape, en la cual refiere los preparativos de un congreso estudiantil en la ciudad de Santa Fe, cuya clausura estaría a cargo de Jorge Eliécer Gaitán.
En el momento del magnicidio, el entonces joven dirigente estudiantil revolucionario cubano se dirigía precisamente a las oficinas de Gaitán, para ajustar con él su inclusión en la agenda de la última jornada del encuentro, lo cual ha sido hasta hoy objeto de campañas calumniosas del enemigo.
El Jefe de la Revolución relató a Arturo Alape la inmediata reacción de violencia en las calles de Bogotá, la gradual movilización del pueblo ante la repentina pérdida del líder, y su decisión de unirse a la lucha de aquella gente humilde a la cual le acababan de arrebatar la esperanza.
El Caudillo del Pueblo fue declarado muerto aproximadamente a las 2:00 de la tarde del 9 de abril de 1948 en la Clínica Central, tras recibir una hora antes tres disparos a la salida de su despacho en el edificio Agustín Nieto, dos en la espalda, y uno que le penetró en el hemisferio izquierdo del cráneo.
Clara Hernández Cáceres, recomendó la reedición en cualquiera de los soportes posibles del libro El Bogotazo: memorias del olvido, del ya desaparecido Arturo Alape, por constituir un tema casi expedito para las generaciones emergentes.
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