Los psicólogos aconsejan a las personas interesadas por conocer el futuro, que vivan tranquilos el presente y no avizoren lo que vendrá más adelante en sus vidas, ya que eso puede atormentarlos y crearles problemas mentales.
Una de las cuestiones que preocupa a la mayoría es contar con recursos monetarios para resolver cualquier situación que se les presente de imprevisto.
Aciertan aquellos que ven el ahorro como una fuente de bienestar. El hábito es válido para cualquier circunstancia. Va desde un país que optimiza sus recursos y les da una buena utilización; ya sean económicos o humanos, hasta de manera particular cada cual en el hogar donde reside.
El ahorro es la parte del ingreso que no se consume hoy para emplearlo más adelante. El dinero que se economiza permite afrontar situaciones de emergencia o inesperadas como una enfermedad u otras circunstancias que lo requieran.
Resulta esencial que toda la familia tenga conciencia sobre el tema; no basta que una parte de sus miembros lo practique, sino que deben de ser todos.
El ahorro es una práctica que con la planificación adecuada, permite a las personas alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo. Por esta razón, es la base para tener una buena salud financiera.
Los conocedores del tema consideran algunas cuestiones de importancia como son la tranquilidad y seguridad económica, el mejoramiento de la administración del dinero, la reducción de las deudas, cubrir gastos importantes, un fondo para la jubilación y dar un buen ejemplo a las nuevas generaciones.
Son muchas las personas que se alarman cuando llega el cobrador de la luz con la cuenta de lo gastado, no obstante, se ven en sus hogares ventiladores encendidos sin que nadie reciba sus beneficios, luces por doquier prendidas aunque exista claridad natural o computadoras, televisores y otros equipos domésticos que funcionan aunque no las estén usando sus dueños, son infinitos los ejemplos relacionadoscon el ahorro ante los cuales se es indiferente.
De manera similar ocurre con el agua. Su empleo está sujeto a lanecesidad que tenemos de esta por los disímiles usos que tiene, y hayque recordar la carencia que existe en el mundo del preciado líquido.
Por otro lado, nadie debe de pasar por alto que todo artículo oproducto, sin excepción, tiene un uso finito de vida y en la medidaque se use de manera racional durará más.
Vemos a simple vista algo que se puede comprobar cómo es un bombilloahorrador que está concebido para que se use un determinado número dehoras, pero si lo dejamos encendido todo el día y la noche, aunquecumpla su tiempo útil, el gasto será mayor y su utilidad menor.
Lo anterior no quiere decir que se dejen de emplear, sino que se gaste sólo lo preciso. Si se piensa con detenimiento, la frase de que ahorrar es tener, tiene total vigencia, y todas las medidas que se tomen para hacerla realidad serán pocas, más aún, donde el despilfarro abunde.