El Doctor en Ciencias Históricas, el profesor universitario Fabio Enrique Fernández Batista, sostuvo que las historias de la fase insurreccional de la Revolución Cubana son objeto permanente de manipulación.
Las acciones del 26 de julio de 1953 –dijo- aparecen justamente en el centro de la tergiversación, y la docencia tiene un papel fundamental en ese combate por la verdad histórica.
Jefe del Departamento de Historia de Cuba, de la Facultad de Filosofía, Historia y Sociología de la Universidad de La Habana, Fernández Batista, destacó el designio de los enemigos de la Revolución Cubana de impugnarla como proceso histórico desde la construcción de un relato otro que borre la épica colectiva.
El reconocido profesor universitario cubano sostuvo que aquella página de inflexión histórica del 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba y en Bayamo, aparece en el registro de una batalla cotidiana que tiene en las redes digitales del planeta a uno de los escenarios más importantes.