La Habana, Cuba. – En 1989 se estrenó el filme “Creadores de sombras”, dirigido por Roland Joffe, abordando peripecias del Proyecto Manhatan, que llevó a cabo la construcción de la Bomba Atómica, con el propósito inicial de terminar con la Segunda Guerra Mundial y hacer más fuerte a los Estados Unidos, cuando el conflicto casi llegaba a su fin.
Dwighth Shult encarnó convincentemente a Robert Oppenheimer, artífice, junto a sus compañeros del mortífero invento.
Una secuencia que me causó enorme impacto fue el momento en que se efectúa la primera prueba. Después del estallido y al llenarse el campamento “Los Álamos” de luz y polvo radioactivo, vemos ese insigne físico con rostr deformado, en total alteración; se había convertido en un ser destructivo.
El año pasado Christopher Nolan tomó a su cargo las riendas de “Oppenheimer”, con el simple eficiente Cylian Murphy, quién en estado de gracia se presenta como el científico capaz de llevar a cabo la hazaña, mostrando además sus obsesiones, amores y desatada inteligencia, más la forma en que debió sortear todos los obstáculos impuestos para completar el apocalíptico encargo, no excento de incomprensión. El también amigo de Albert Einsten fue recibido como héroe y en adelante cuestionado como traidor.
Muchos lauros avalan ya ¨Oppenheimer¨, y se esperan más. Llama la atención como actores de envidiable pálmares aceptaron papeles cortos. Solo menciono a Gary Oldman, Ramy Malek, Casey Afleck y Kenneth Branagh, los que indudablemente dieron lustre a la cinta, contando por supuesto con fotografía, maquillaje, edición, vestuario y música de altísimos quilates.
Debo mencionar que el inmenso Paul Newman encarnó el ¨Cradores de sombras¨ al implacable general Lester Groves, rol que para ¨Oppenheimer¨ asumió Matt Demon.
Finalizo calificando de genial la entrega de Robert Downey Jr. Como enemigo acérrimo del protagonista dentro del largometraje de Nolan.