El Doctor Jesús Eligio Rojas Guerra, asesor de Pregrado del Grupo Nacional de Docencia de la Misión Médica Cubana en Venezuela lleva en su rostro la nobleza de los grandes y la sencillez de quienes saben, como Martí que “toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz”.
Aún se estremece cuando recuerda su primera experiencia internacionalista en la República Bolivariana de Venezuela, donde llegó muy joven, hace 21 años, como Médico General Integral a fundar sueños y esperanzas con el nacimiento de la Misión Barrio Adentro.
“Llegué a la Misión Médica de Barrio Adentro el 8 de noviembre del 2003 al Estado venezolano de Táchira y comenzamos a trabajar en la periferia de la capital”, rememora.
Aún recuerda la llegada de los primeros médicos cubanos a la nación hermana, y su inserción en las comunidades en medio de condiciones muy adversas, pero enaltecedoras.
“Entonces realizamos consultas en locales adaptados, por ejemplo, en mi caso fue en un garaje, los vecinos nos llevaron sus propios muebles y comenzamos las consultas”, dice emocionado.
El Doctor Jesús Eligio, hoy Máster en Ciencias en Procederes Diagnósticos, continuó ejerciendo la Pedagogía, lo cual le permitió pasar a categorías docentes superiores, hasta llegar a ser profesor auxiliar, siempre vinculado a los programas de formación, superándose.
Pero ¿Cómo descubrió su pasión por la enseñanza?
Al respecto, nos explica que fue un camino hermoso que le hizo hallar su propia vocación y sus ansias de formar a las nuevas generaciones.
“Yo vine en el 2003 a Venezuela, y entonces era instructor no graduado en la especialidad de Embriología, de las ramas de las Ciencias Básicas, desde entonces ya estaba unido a la Docencia, y he trabajado siempre en la Facultad de Ciencias Médicas de Granma. Aquí en Venezuela, nos iniciamos en posgrados y en la formación de profesionales de este país en la especialidad de Medicina General Integral, luego fuimos a Cuba a laborar en el Polo de Jagüey Grande, para comenzar a dar clases en unidades curriculares, en mi caso fui asignado a la Escuela Secundaria Básica en el Campo “Sofiel Riverón López”, en la zona de Torriente, Matanzas, que funcionó como una Facultad Policlínico de estudiantes de Medicina venezolanos entre el 2006 – 2009, a raíz de los acuerdos Sandino entre Fidel y Chávez”.
Hoy siente mucho orgullo del prestigio que ha conquistado la Medicina Cubana en el mundo, con médicos de ciencia y de conciencia “porque la medicina de nosotros es humana, no mercantilista, siempre estamos cerca del paciente, lo palpamos, lo examinamos, convivimos en las comunidades, es lo que hace diferente nuestra medicina”, señaló.
A más de dos décadas de los inicios de Barrio Adentro, siente que la semilla que él y sus colegas sembraron ha germinado en un Programa de Salud que ha traído bienestar al pueblo venezolano, porque a su juicio “hoy esta nación tiene una Misión Barrio Adentro fortalecida, que transitó de Barrio Adentro I a Barrio Adentro II con la construcción de Centros de Diagnóstico Integral, Centros de Alta Tecnología, Centros especializados, se hizo la Misión Milagro, inspirada por Chávez y Fidel, se consolidaron también otros servicios como la rehabilitación, la estomatología, además de fortalecerse otras misiones que dieron un giro en la calidad de vida del hermano pueblo venezolano”.
Definitivamente, una medicina comunitaria y una Misión Barrio Adentro que son símbolos, porque “es una fortaleza, es una medicina que se lleva a las comunidades, que se dirige hacia aquellas poblaciones más vulnerables, necesitadas del apoyo de un médico y una enfermera”.
El Doctor Jesús Eligio Rojas Guerra ha cumplido misión en otras naciones como Brasil y Portugal, su huella como formador de generaciones está en esos países y también en su querida Venezuela, donde regresa por segunda ocasión.
Para este prestigioso médico y profesor“esta misión nos ha permitido ser más humanos, más profesionales, nos dio la satisfacción de preparar los primeros grupos de profesionales en Barrio Adentro, de haber cursado una Maestría, trabajar como Máster en Procederes Diagnósticos, haber cumplido otras misiones en Nuestra América y en Europa, asimismo, me ha permitido conocer otras lenguas, todo eso se lo agradezco a la Misión Cubana y a Barrio Adentro”.
Son las confesiones del Doctor Jesús Eligio Rojas Guerra, formador de generaciones, quien agradece hoy, después de más de veinte años, ser un buen profesional, y sobre todo, un mejor ser humano, gracias a Barrio Adentro, una Misión que ha sido luz y esperanza.
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