DC con cenagueros

Díaz-Canel rememora junto a los cenagueros la Nochebuena de Fidel con los carboneros 

En un inhóspito paraje del África tenebrosa de Cuba, como se le conocía a la Ciénaga de Zapata antes del triunfo de la Revolución, con la gente más humilde entre los humildes, pasó Fidel hace 65 años la primera Nochebuena después del 1 de enero de 1959.

Para rememorar este simbólico y enaltecedor gesto del máximo líder de la Revolución Cubana, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó al caer la tarde de este martes a la Comunidad Soplillar.

Allí, rodeado de vecinos y de la mano y con los recuerdos de quienes siendo niños vivieron la histórica Nochebuena, el Jefe de Estado recorrió el “Memorial Biblioteca 50 aniversario de la cena carbonera con Fidel, una recreación del artista Alexis Leyva Machado (Kcho), de los dos bohíos, con piso de ceniza donde vivían el matrimonio García Montano y sus siete hijos y la familia Méndez Armengual, quienes acogieron a Fidel, a Pedro Miret, Antonio Núñez Jiménez y Celia Sánchez aquel diciembre de 1959.

Bajo la sombra del soplillo, en una mesa con taburetes, Díaz-Canel se rodeó de Haydeé García Montano, hija de Rogelio; Miguel Bonachea, hijo del decimista que improvisó para el Comandante en Jefe aquella noche y Modesto Chávez, hoy tres adultos mayores de 70 años, los cuales develaron al mandatario los pasajes de la durísima realidad de la Ciénaga de Zapata antes de la Revolución y cómo vivieron la visita inesperada al batey de quien les cambió la vida con su proyecto social.

Díaz-Canel, sentado también junto a Nemesia y al artista Kcho, destacó el hecho de que Fidel escogiera a los carboneros, uno de los sectores más humillados y pobres, para compartir la primera nochebuena después de la Revolución.

Con ese gesto, resaltó Díaz-Canel, Fidel dio muchos mensajes: primero de altruismo, de sensibilidad y de compromiso con el pueblo, pero también demostró que en la nueva Cuba todos eran iguales, que se podía compartir la misma mesa sin importar la procedencia social.

En la clausura del intercambio, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compartió con una representación de los habitantes de Soplillar, «el valor tremendo, en las condiciones actuales en que está el país», de estar junto a ellos.

Hemos vivido tiempos duros, los tiempos de la Revolución siempre han sido duros, estamos bajo amenaza siempre, pero todos tenemos la convicción de que hay que defender a la Revolución.

Y una de las mejores maneras de convencer de porqué hay que defender la Revolución, reflexionó, es ver cómo ustedes recuerdan aquella Cena de los Carboneros con Fidel, cómo la defienden.

Señaló el mandatario que una de las mejores maneras de convencerse de por qué hay que defender a la Revolución es conocer lo que se vivió aquí en la Ciénaga de Zapata.

En ese sentido, Díaz-Canel indicó que tan importante es para Cuba batallar por alcanzar la prosperidad como luchar por mantener viva la memoria histórica.

En tiempos como estos, no solo es luchar por la prosperidad económica del país, que es importante y es necesaria y tenemos que alcanzarla en el menor tiempo posible, sino también es tener memoria histórica y no olvidar de dónde venimos, porque la savia de esa historia, los argumentos que uno puede buscar en esa historia, es donde están las respuestas para los momentos actuales y donde está la respuesta de lo que tenemos que hacer para el futuro.

En coherencia, el primer lugar que visitó Díaz-Canel en la Ciénaga de Zapata fue la sede del Conjunto Artístico Comunitario Korimakao, un sitio donde se defiende desde la cultura las mejores tradiciones de la nación.

Junto al miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido, Roberto Morales Ojeda, el dignatario intercambio con directivos y artistas de la institución, fundada el 13 de agosto de 1992 por el Comandante Faustino Pérez y el actor Manuel Porto.

Porto hizo de este uno de los proyectos artísticos más destacados del país, haciendo converger todas las artes, como las escénicas, la música, las artes plásticas, la literatura y los medios audiovisuales, en una concepción, dicen sus discípulos «de integralidad y diálogo transdisciplinario; apostando por el valor de la creación artística en el mejoramiento de la calidad de vida integral de los seres humanos».

Yandel Miguel Roche Mirelles, director del proyecto, explicó que actualmente la institución cuenta con 58 trabajadores, 40 de ellos artistas de las diferentes manifestaciones y proceden de los diferentes territorios del país.

El director de la compañía resalta entre los resultados en estos 32 años de fundada, la capacidad y vocación de llevar el arte a todas las comunidades de la Ciénaga de Zapata.

«Esta era una visita que le debíamos a (Manuel) Porto», señaló el Presidente cubano, quien recordó que en los años 90, cuando era primer secretario del Comité Provincial del Partido en Villa Clara, el emblemático actor y Korimakao hacían presentaciones en Planta Mecánica y barrios de Santa Clara, con gran aceptación.

Díaz-Canel elogió el desarrollo de la compañía a pesar de las dificultades, algo que queda a la vista con el buen estado de las instalaciones, de la que dijo era una pequeña comunidad de artistas, así como por el permanente trabajo comunitario.

A los cenagueros, Díaz-Canel reconoció por su valor, firmeza, honradez, amabilidad, sencillez, laboriosidad y les agradeció por la energía que transmiten para seguir luchando por la Patria, la Revolución y el socialismo.

Escuche y descargue la propuesta radial.

Autor