Díaz-Canel intercambia con científicos cubanos

Díaz-Canel reconoce a científicos cubanos por la visión humanista, la consagración y la actividad educativa

En un encuentro para compartir ideas, experiencias del quehacer cotidiano, sueños, motivaciones y también preocupaciones devino el diálogo entre el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y más de medio centenar de trabajadores del sector de la salud pública, la biotecnología y centros de investigación.  

El mandatario, quien apenas 40 minutos antes regresó de un recorrido por tres municipios de Villa Clara, dedicó dos horas a escuchar y debatir con científicos y profesionales de la salud sobre la situación actual, avances y desafíos de la ciencia vinculada a la medicina.

En el intercambio -conducido por el ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda  y que constituye el episodio número 20 del pódcast “Desde la presidencia”, tuvo la palabra el joven neurocirujano del Hospital Hermanos Ameijeiras, Marlon Ortiz, quien lidera el grupo coordinador del Consejo de Jóvenes de la Academia de Ciencias de Cuba.

El especialista comentó sobre cómo se trabaja para captar a más muchachos y de manera particular presentó ejemplos de innovación en su especialidad Neurocirugía.

La vicedirectora de investigaciones y Desarrollo del Instituto Finlay de Vacunas, Dra. Dagmar García Rivera, narró la historia de la vacuna conjugada antineumocócica, que sentó las bases para el desarrollo del inmunógeno Soberana contra la COVID-19. Además, reflexionó sobre cómo garantizar el financiamiento de la ciencia y puso énfasis en la necesidad de motivar a las nuevas generaciones de científicos.

La Dr. García Rivera reflexionó sobre la necesidad de buscar más resortes motivacionales para las nuevas generaciones («el llegar al corazón de los jóvenes científicos para garantizar las generaciones futuras de la ciencia cubana»), así como la mirada que habrá que tener con respecto al finacimiento de la ciencia, que en el caso del IFV tiene como buen ejemplo el uso que le han dado a la asignación recibido del Fondo Finaciero de Ciencia e Innovación (FONCI) del Citma.

No faltó en este encuentro -al que asistieron la integrante del secretariado del Comité Central del Partido y jefa de su Departamento de atención al sector social, Susely Morfa González y el viceprimerministro, Eduardo Martínez Díaz, así como la presidenta de BioCubaFarma, Dra. C Mayda Mauri Pérez, la actualización de las investigaciones relacionadas con productos líderes de la industria biofarmacéutica, cuyo blanco son enfermedades muy comunes en la población cubana.: la diabetes, la demencia, el cáncer, por tanto se habló de Heberprot-P, NeuralCim y Jusvinza.

Arlem Fernández Sigler, director general de Combiomed,hizo referencia al uso del ventilador pulmonar cubano de altas prestaciones, creado en medio de la pandemia por COVID-19 por un equipo donde destacaron los jóvenes.

El equipo fue fruto de la colaboración de instituciones de la biotecnología y la Salud, que enfrentaron las duras limitaciones impuestas por el bloqueo, que impidió, aún en medio de la pandemia de COVID-19, adquirir piezas y partes para unos equipos que son sostenes vitales de la vida.

Hoy, sin embargo, el país cuenta con 16 de estos equipos hechos en Cuba, los que han ventilado a más de 900 pacientes en hospitales de La Habana y en este año tienen previsto fabricar más unidades y extenderlas al resto del país, muestra de cuánto conocimiento y capacidad hay en el país para alcanzar la soberanía tecnológica en muchos campos a partir de la sapiencia.

Directores de Institutos de salud, de hospitales especializados mencionaron los esfuerzos y vínculos que establecen para enfrentar carencias materiales, cuyas soluciones son ejemplo para el resto de las instituciones.

Sobre las estrategias del Instituto de Oncología y Radiobiología (INOR) habló su director, el Dr. Luis Eduardo Martín Rodríguez. Sus trabajadores que enfrentan una enfermedad que constituye la segunda causa de muerte en Cuba también se topan cotidianamente con las carencias que ocasiona el bloqueo de Estados Unidos en el acceso a medicamentos e insumos muy específicos.

Especial acogida tuvo en el auditorio la intervención del Dr. Alberto Cobián, de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, quien instó a un uso más intensivo e intencionado de la psicología de la salud.

Al caracterizar el encuentro, Díaz-Canel subrayó que sirvió para que las mujeres y hombres de ciencia reunidos esta vez, abundaran sobre resultados y problemas, pero también para alertar sobre temas que menos se han tratado y a los cuales hay que seguir prestándoles atención desde la dirección del país.

La unidad y la combinación de saberes de los científicos cubanos, fueron reconocidas por el Jefe de Estado, quien además resaltó que la tradición científica de la Isla creció y se fortaleció con la Revolución.

Y es verdad —añadió— que en Cuba hay una tradición científica, hay una ciencia que no podemos negar antes de la Revolución; pero lo que se propició luego del primero de enero de 1959 como proyecto emancipador y humanista en el desarrollo de la ciencia cubana realmente es impresionante.

«Eso tiene que ver mucho con las políticas sociales en la Revolución, con el acceso universal a la educación, a la educación superior, con la posibilidad de que el hijo de cualquier familia, sin ninguna distinción, pudiera llegar a ser un científico.

La ciencia en Cuba, añadió, también tiene un ecosistema impresionante. Tenemos más de 91 000 trabajadores involucrados en las actividades de ciencia, tecnología e innovación; hay más de ocho mil investigadores certificados; hay 272 entidades de ciencia y tecnologías en diferentes modalidades —empresariales, presupuestadas, presupuestada con tratamiento especial.

También tenemos 39 instituciones autorizadas para programas de doctorado, fundamentalmente en la educación, en la educación superior. Desde el año 1965 —continúo enumerando Díaz-Canel Bermúdez— se contabilizan por las estadísticas la formación de más de 19 600 doctores en ciencias, tanto en el extranjero como aquí, y hoy se considera que entre ocho mil y nueve mil están en activo.

Y —enfatizó— el 47 por ciento de esos doctores son mujeres. Y las mujeres, reflexionó, también es otro tema que habla de Revolución y de emancipación. Según estadísticas sobre la mujer en la ciencia cubana, representan el 50 por ciento del potencial científico, aunque otras dicen que son más del 50 por ciento. Las mujeres son el 69,2 por ciento del personal de la Salud Pública.

De esa resiliencia que siempre ha caracterizado a Cuba y su Revolución, que en la salud, dijo, tiene que ver mucho con el aporte de las y los científicos, de su sabiduría, su pasión y su ética, otro de los elementos «que distingue al científico cubano».

Al final de sus palabras, Díaz-Canel felicitó a la comunidad médica y científica cubana por su visión humanista, por su consagración. Ponderó especialmente que la mayoría son profesores. Ustedes, les dijo, «han educado, han enseñado, transmiten valores a sus estudiantes, se convierten en paradigma de sus estudiantes».

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