Lisboa, Portugal- La visita de Estado que ha realizado a Portugal el primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, devino este sábado una jornada de tributos, afectos y solidaridad.
La intensa agenda se había iniciado en el estremecedor Museo de Aljube, dedicado a la resistencia y la libertad en la nación lusa, hasta donde llegó el mandatario cubano para honrar la memoria de quienes años atrás fueron víctimas de horrendos crímenes.
Ubicado en el centro de Lisboa, esta edificación conocida como Museo de la Resistencia Antifascista, recuerda la lucha frente a las atrocidades cometidas durante la dictadura en este país, desde 1926 hasta 1974.
Construido en honor a las víctimas del encarcelamiento y la tortura, el museo abrió sus puertas el 25 de abril de 2015, exactamente 41 años después de la llamada Revolución de los Claveles que puso fin al período dictatorial.
En el Museo que documenta la resistencia del pueblo portugués contra el fascismo, el mandatario cubano recibió una amplia explicación acerca de cuánto se hace para preservar y difundir la memoria histórica del país.
«Es importante demostrar que tenemos memoria», insistió el dignatario cubano durante el recorrido por las salas de la institución, donde pudo intercambiar con el ex preso político Domingos Abrantes Ferreiro, reconocido luchador antifascista y otros miembros del Partido Comunista Portugués.
Más tarde, como es habitual en cada viaje que realiza al exterior, el Díaz-Canel se reunió con una representación de la comunidad cubana que reside en tierra portuguesa.
«Es muy importante este encuentro porque ustedes son parte de la nación cubana», dijo el mandatario a sus interlocutores, a quienes reconoció «el compromiso que han mantenido con la Patria».
A sus compatriotas explicó elementos de la difícil situación económica que está viviendo Cuba y les comentó que la IV Conferencia “La Nación y la Emigración”, se realizará en noviembre próximo, en La Habana.
En un encuentro que la embajadora Yusmari Díaz Pérez calificó de «oportunidad histórica», se escucharon las voces de quienes mantienen intactas sus raíces, en la memoria y el corazón, aunque viven al otro lado del Atlántico, distantes geográficamente de la tierra que los vio nacer.
Seguidamente, se produjo un constructivo y franco intercambio entre el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y representantes del empresariado portugués que mantienen negocios con la Mayor de las Antillas en sectores como la construcción, la exportación y la importación, la producción de envases, la alimentación, la salud, el turismo, las finanzas y la logística.
Se encontraban presentes, además, los miembros de la delegación oficial cubana e integrantes de la Cámara de Comercio Cuba-Portugal, del Consejo de Empresarios Portugués, y de la Asociación de Inversión y Comercio Externo de Portugal.
«Hacer este encuentro era indispensable, muy necesario», enfatizó el presidente cubano.
En ese sentido, consideró que «la forma en que los empresarios se involucran en el intercambio económico y de cooperación con la Isla, es una de las mejores expresiones de las relaciones que existen entre Cuba y Portugal, uno de los pocos países con los que mantenemos vínculos diplomáticos centenarios».
En sus palabras, se refirió, además, a las complejidades que representan las inversiones en Cuba, y aseguró a sus interlocutores que desde el Gobierno se trabaja para eliminar la burocracia y determinados eslabones de inercia que puedan existir, lo cual es determinante para que los negocios tengan un mejor desempeño.
Los empresarios portugueses hablaron también de la confianza y el respeto que existen entre ambas partes, así como de la disposición para continuar desarrollando las capacidades creativas en aras del beneficio común.
De igual manera, coincidieron en dar mayor impulso a las relaciones económicas con la Isla. Ciertamente, esta visita, y la manera en que ha sido recibido el Presidente, es un nuevo punto de partida para fortalecer los nexos bilaterales.
Esta, por muchas razones, como manifestó el Presidente cubano a los empresarios portugueses, es una visita con un «alto contenido emocional, sentimental y espiritual, por esa relación que a través de los años se ha ido construyendo».
Cuando concluyó este provechoso intercambio, el mandatario cubano se trasladó a la Casa de Los Bicos, un edifico arquitectónicamente famoso, construido en 1523. Allí asistió a la inauguración de una exposición, que incluye obras de artistas cubanos de la plástica, dedicada al Héroe Nacional de Cuba José Martí.
Se produjo, entonces, un encuentro muy cálido y fraternal con una representación de intelectuales que defienden la cultura y las identidades de los pueblos europeos y latinoamericanos.
Pilar del Río, viuda de Saramago y Presidenta de la Fundación que lleva el nombre del prestigioso escritor, Premio Nobel de Literatura, habló del amor por Cuba y la admiración por Martí.
Por su parte, el Presidente cubano afirmó que «esta exposición la vemos como un sentido gesto de continuidad del cariño mutuo entre Saramago y Cuba».
Escuche la propuesta radial: