La película biográfica sobre Whitney Houston, I wanna dance somebody (Quiero bailar con alguien), está en el candelero y lo que más ha hecho es despertar un sinnúmero de polémicas por su, yo diría, sorpresivo guion.
Primeramente, el detalle que la protagonista y principal productora Noami Ackie, encargada del papel de la cantante, choca desde su primer minuto en pantalla pues constantemente recibe el cumplido por su belleza, como realmente lo era la Houston, cuando esta no lo es. Probablemente la inglesa, pues es nacida en Londres y tiene un papel en el episodio nueve de La guerra de las Galaxias, es una fanática de la Whitney y quiso asumirla, pero su talento histriónico no le alcanza para superar la imagen.
Hay muchos elementos interesantes. Desde que comienza el filme se borra completamente aquella historia que la Houston fue una víctima completa de su marido Bobby Brown en el asunto del abuso y las drogas. Aquí se muestra que la muchacha se inició en ese mundo mucho antes de conocer a Brown e incluso se describe con lujo de detalles un fuerte ángulo homosexual. Para muchos supongo es otra Whitney.
Para mí que soy un fanático de él, me llama la atención que cuando a la ya famosa cantante le hablan de la película El Guardaespaldas la desprecia, pero en cuando se entera que es junto a Kevin Costner cambia inmediatamente de parecer.
Un momento cumbre es cuando en ella me entero que Costner fue el encargado de recomendar el fantástico tema I Will Always Love You (Siempre te querré), canción escrita y grabada originalmente, en 1973, por la cantante y compositora estadounidense Dolly Parton.
La versión de Parton consiguió el éxito comercial al alcanzar el doble número uno en Billboard, primero en junio de 1974 y de nuevo en octubre de 1982 con una nueva grabación. Con esto se convirtió en la primera artista en conseguir el número uno dos veces con la misma canción.
La versión de Whitney Houston pasó catorce semanas en el número uno de Billboard . Desde entonces se ha convertido en uno de los más vendidos de todos los tiempos y el más vendido por una mujer en la historia. La versión de Houston volvió a las listas en 2012 después de su muerte, por lo que se convirtió en el segundo sencillo en alcanzar una posición entre los tres primeros puestos del Billboard en diferentes carreras musicales.
En febrero de 2014 la canción se ubicó en el número seis en la lista de Billboard de las 50 mejores canciones de ‘amor’ de todos los tiempos.
Y todo por Kevin Costner…
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