La salsa llegó a esta Isla caribeña por Santiago de Cuba, a través de la agrupación venezolana Dimensión Latina y su inolvidable disco Dimensión 75.
Después fue bajando poco a poco de provincia en provincia, la Vuelta Ciclística a Cuba me lo evidenciaba, hasta que llegó a la capital, pero ya cuando Oscar de León se había marchado y comenzado su impresionante carrera de solista.
Eran 1978 y 1979, por lo que en La Habana se unieron la Dimensión, Oscar de León y el fabuloso álbum Siembra con Rubén Blades y Willie Colón, el más vendido en la historia del género, que salió al mercado con una fuerza descomunal en el mismo 79.
En ese mismo 79, Blades y Colón estuvieron con la Fania en el Carlos Marx como parte del Havana Jam, pero en esa época nadie los conocía y la visita fue un fracaso descomunal, porque aquí quisieron bailar en casa del trompo con cosas pasadas de moda. Ni yo mismo fui a verlos, aunque me voy a morir lamentando el error. Claro, Siembra aún no había salido al mercado.
En ese final de los setenta, la Dimensión, Oscar y Rubén Blades y Willie eran un coctel demasiado explosivo, por lo que la salsa se adueño de los medios y el baile volvió a formar parte de las costumbres nacionales. Hubo muchos disparatados con la frase nos quieren robar el son y lo que los salseros hicieron fue renovarlo, mantenerlo.
Después de sacarle Andy Montañez al Gran Combo con el aún histórico contrato por cien mil dólares, en 1980 la Dimensión viajó a Cuba en un raro periplo que casi solo fue a Santiago, lo que era lógico, pero en La Habana solo tocaron un día en Tropicana y en el anexo Salón Mambí.
Pero ya yo estaba apertrechado, y por eso fui a la conferencia de prensa que los venezolanos dieron en el Hotel Nacional y después moví cielo y tierra para conseguir una mesa en Tropicana. Por cierto, por gusto porque el cabaret bajo las estrellas estaba casi vacío. Llevé a mis suegros y pude escoger la mesa que mejor me convino.
Bueno, todo eso es historia e historia también que muy poco después, a principios de los ochenta, Blades y la Dimensión se reunieron en Caracas en una ocasión especial, para enfrentar juntos el homenaje venezolano que el panameño le hizo a un importante personaje de la hermana nación sudamericana.
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