Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de Cuba, aseguró que Camagüey destaca entre las cuatro provincias del país (junto a Granma, Sancti Spíritus y Pinar del Río) que a corto o mediano plazo pueden autoabastecerse de arroz, a partir del encadenamiento con todas las nuevas formas de gestión económica aprobadas.
Al recorrer, este viernes, una de las áreas destinadas al cultivo de ese cereal en el municipio de Vertientes, Valdés Mesa afirmó que persiste la falta de liquidez para comprar combustible, fertilizantes, herbicidas, plaguicidas y otros insumos, por lo que resulta necesario apelar a esa alternativa.
Señaló que en el 2024 se registraron bajos niveles de producción nacional, pues solo se lograron poco más de 80 mil toneladas (t), cifra a la que el territorio agramontino aportó más del 50 por ciento.
Michel Ballate Camejo, director de la Empresa Agroindustrial de Granos Ruta Invasora, explicó que se aspira a cultivar 15 mil hectáreas (ha) de ese grano, incluso llegar a las 20 mil ha, aunque para ello resulta necesario lograr el control de las producciones de los más de dos mil 200 productores populares de la provincia.
Al intercambiar con las máximas autoridades del Partido Comunista de Cuba (PCC) y el Gobierno en la provincia, así como directivos de la agricultura y campesinos, el vicepresidente cubano enfatizó en la importancia de organizar el ciclo de siembra de arroz y desconcentrar la producción porcina, de manera que todas las bases productivas críen cerdos, vacunos y ganado menor, para asegurar la alimentación animal.
Durante su visita a Camagüey, en esa propia localidad, Valdés Mesa llegó hasta la Planta Beneficiadora de Carbón Vegetal, la cual, con tres años de explotación, mantiene una capacidad productiva de 20 mil t al año, a partir del funcionamiento de una línea semiautomatizada.
En ese sitio, precisó Ballate Camejo, se clasifica el carbón, principalmente para su uso en restaurantes, aunque el pasado año comercializaron a la población más de 800 t para favorecer la cocción de alimentos en medio de la compleja situación electroenergética que enfrenta la nación.
Al respecto, el vicepresidente cubano recordó que Camagüey dispone de abundante marabú para desarrollar este tipo de producción, a lo que añadió la necesidad de buscar apoyo en la ciencia y la innovación para lograr satisfacer mejor las demandas del mercado.
Por último, visitó el central Carlos Manuel de Céspedes, donde calificó de ineficiente la zafra, pues solo en 29 días efectivos se han molido más de 29 mil 979 t de caña, para una producción de más de mil 027 t de azúcar.
Ese ingenio, puntualizó Ismel Álvarez Peláez, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Carlos Manuel de Céspedes, ha perdido tiempo debido a interrupciones operativas, roturas, además de las dificultades en el suministro de agua y combustible.
Sobre el volumen de caña quemada y su procesamiento indagó Valdés Mesa, y en ese sentido conoció que se trabaja para aprovechar las más de 114 mil t de caña afectadas por incendios.
La zafra, recalcó, tiene que asegurar el salario de los trabajadores y las 19 mil t de azúcar al año que demandan la canasta familiar normada de los camagüeyanos y el consumo social.
Por los preparativos para iniciar la zafra alcoholera en los centrales Siboney y Batalla de las Guásimas también se interesó el vicepresidente cubano, como una manera de preservar la fuerza de trabajo en la industria azucarera.
Lázaro Álvarez Padilla, director de Coordinación de Azcuba en la provincia, informó que el primero de esos ingenios debe fabricar meladura a partir de una disponibilidad de 60 mil t de caña, mientras que Batalla de las Guásimas cuenta con un volumen de 180 mil t.
A reprogramar la zafra en Camagüey exhortó Valdés Mesa, y en ese sentido Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central del PCC y primer secretario de esa formación política en la provincia, expresó el compromiso de acelerar la contienda en Camagüey, donde el plan es de 23 mil 521 t de azúcar en este 2025.
(Fuente: Agencia Cubana de Noticias)