Yaracuy es un Estado venezolano que se ubica en la región centro occidental del país, limítrofe con Falcón, Cojedes, Carabobo y Lara. Con cerca de 800 mil habitantes, es una región montañosa, húmeda, con abundantes lluvias, agrícola, y la ciudad cabecera, San Felipe, es un valle rodeado de cerros.
Es una población humilde, de muy bajos recursos, dedicada fundamentalmente a la producción de cacao. Las brigadas médicas cubanas que allí laboran han detectado como enfermedades más recurrentes la Hipertensión, Diabetes Mellitus, Asma Bronquial, pero también hay otras transmisibles, como el Dengue y las infecciones respiratorias.
El Doctor Jorge Luis Velázquez, con una vasta experiencia internacionalista, hace poco tiempo es el Jefe de las Misiones Sociales Cubanas en ese territorio.
En declaraciones al equipo cubano de prensa acreditado en esta nación puntualizó: “Tenemos 351 colaboradores de la Misión Médica Cubana y un colaborador de la Misión Cultura Corazón Adentro.
“Contamos con Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y Salas de Rehabilitación Integral en los 14 municipios yaracuyanos, con la presencia de profesionales de diversas especialidades, entre ellas, Fisiatría, Endoscopia, Ultrasonografía, por citar algunas, que brindan servicios a poblaciones alejadas, todos nuestros CDI tienen servicios de hospitalización, y en el Estado disponemos de un Salón quirúrgico que brinda servicios a la población venezolana”.
También la Misión Médica Cubana en Yaracuy cuenta con servicios importantes de alta demanda, como una Clínica de Prótesis Odontológicas (la única de la Misión Médica Cubana en Venezuela), que ha tenido mucho impacto.
“Tenemos el resonador, una resonancia magnética para personas humildes cuesta mucho dinero y nosotros brindamos el servicio gratis, gracias al esfuerzo de la Misión Médica Cubana y del Gobierno Bolivariano para mantener ese servicio activo”, añadió.
El Doctor Velázquez precisó que la Clínica de Prótesis Odontológicas tiene una alta demanda, incluso en ocasiones sobrepasa la posibilidad de cubrir con recursos todas las necesidades de los pobladores y de los propios colegas cubanos.
“Allí tenemos un especialista cubano en prótesis, un odontólogo, dos técnicos, y dos sillones estomatológicos que brindan servicios de Estomatología a la población del Área de Salud Integral Comunitaria “Independencia”, la demanda es grande y la responsabilidad de los compañeros y compañeras es mayor. Hay que destacar la satisfacción de la población y el reconocimiento de la comunidad, de las entidades gubernamentales, la Alcaldía y Gobernación del Estado, eso eleva el compromiso de la Brigada”, enfatizó.
Para los especialistas cubanos que están en Yaracuy, el mejor termómetro para medir los resultados de su trabajo está en las propias voces del pueblo.
“El mejor indicador es precisamente el criterio de las personas que se acercan cuando hacemos jornadas de salud o cuando estamos en nuestros CDI, por ejemplo, en la Consulta del Pie Diabético, donde la gente llega y agradece el servicio que se le brinda, y cuando evaluamos los análisis de salud, y el impacto de las intervenciones sanitarias en comunidades.
“Se ve una disminución de Hipertensión Arterial, embarazos en la adolescencia, enfermedades transmisibles y de otras como tabaquismo, alcoholismo; y todo ello se ha logrado por las técnicas y el esfuerzo del personal médico cubano, la gente agradece, se nos acerca y nos estrecha las manos y sonríe, ese es nuestro mayor orgullo”, sentencia.
A pesar de su juventud, el Doctor Jorge Luis Velázquez tiene ya tres misiones en la nación hermana, una experiencia que lo ha convertido en mejor profesional y mejor persona.
Sobre esa trayectoria fructífera nos narra: “Llegué a Venezuela en el 2013, recién graduado, apenas a dos años de recibir mi título de Medicina General Integral en Cuba, veníamos de trabajar en un consultorio, llegamos a laborar en el Estado Guárico como médico de comunidad, pasamos por muchos espacios, por comunidades de extrema pobreza, de nuevos urbanismos.
se trabajó en la consolidación de las redes de atención comunal, en esos momentos guardo como recuerdos muy bonitos la consolidación de los consultorios médicos populares y la creación de las bases de misiones, fue una experiencia maravillosa que jamás olvidaré”.
El especialista recuerda con honda satisfacción su aporte en una situación coyuntural, donde se fundieron médicos venezolanos y cubanos en nombre de la salud de los habitantes de este pueblo hermano.
“En el trabajo de comunidades indígenas hay una experiencia hermosa que me marcó para siempre, como muestra del trabajo conjunto de médicos cubanos y venezolanos, y ocurrió en el 2016 en el Estado Bolívar, en ese año se detectó un brote de difteria en esa región, entonces se creó una avanzada de 130 médicos de ambas naciones para hacer control de focos, y evitar la propagación de la enfermedad.
“Desde 1991 en Venezuela no existía un brote de difteria como el que se dio en esa ocasión, allí trabajamos en la parte más humilde, San Antonio de Roscio, Las Claritas, Santa Catalina, Santa Elena de Guairén, comunidades indígenas y zonas mineras, y fueron días difíciles, dormíamos en el suelo, compartimos con las comunidades indígenas sus hábitos, costumbres, su comida, caminábamos por esos sitios, atendíamos a los pacientes, convivimos con esas comunidades autóctonas de este país que no habíamos tenido oportunidad de ver anteriormente.
“Fue un mes de una experiencia maravillosa, sobre todo para nosotros, los cubanos que no teníamos conocimiento en la práctica de cómo tratar la difteria, pues la Revolución Cubana eliminó esa enfermedad de nuestro país con nuestras vacunas, pero ese trabajo unido de médicos cubanos y venezolanos, y verlos a ellos trabajar con sus profesores cubanos, nos llenó de satisfacción al sentirnos tan útiles para lograr el bienestar de esas poblaciones. Eso quedó para siempre en mi corazón y en mi mente”, señala.
Pero ¿qué ha sido Venezuela para este joven médico que ya acumula una vasta experiencia como internacionalista?
“Los médicos cubanos siempre decimos que Venezuela es una gran escuela no solo en materia científica, sino para la vida. Nada tiene que ver aquel muchacho que llegó en el 2013 a esta tierra a lo que hoy soy. Aquí he madurado.
“Venezuela ha contribuido a enriquecernos culturalmente, este es un país donde hay muchas tradiciones y muchos puntos en común con nuestro país en cuanto a tradiciones religiosas, culturales, desde el punto de vista humano y laboral, ha contribuido a formar valores que nos hacen más sensibles al dolor ajeno, más humanos en el tratamiento a las personas.
“En el ámbito político nos ha hecho valorar más lo que tenemos en nuestro país, valorar nuestra Revolución, lo que hacen nuestro Estado y Gobierno por los jóvenes, por los profesionales, y en el ámbito científico nos ha obligado a estudiar, a ver enfermedades que no estamos acostumbrados a ver en Cuba.
“Siempre se promueve por la Misión Médica que nuestros profesionales investiguen, sean innovadores, para ello se imparten cursos de formación de cuadros y también para diversas especialidades y el tratamiento de varias patologías, todo esto hace que me sienta más preparado que hace un tiempo atrás cuando salimos de Cuba”, confiesa.
Por esos mismos sentimientos, ahora asume con mucho honor la nueva tarea asignada de dirigir las Misiones Sociales en Yaracuy.
¿Cómo asume esta responsabilidad sobre sus hombros de enfrentar la dirección de las Misiones Sociales en un Estado venezolano?
“Un gran reto, ya habíamos asumido la responsabilidad en otro Estado al frente de la Asistencia Médica, Higiene y Epidemiología. Ahora nos sentimos doblemente comprometidos por la confianza que han depositado en nosotros, es una tarea que aunque grande, enérgica, fuerte, se puede cumplir, el compromiso es mantener los resultados del primer nonestre del año, este fue un Estado destacado a nivel nacional por sus resultados asistenciales.
“Nos imponemos ese reto alto, enorme, de trabajar en nombre de la salud del pueblo yaracuyano, del pueblo venezolano, también en función de nuestros colaboradores que están en los catorce municipios, trabajamos por mejorar sus condiciones de vida, por incentivar la actividad científica y definitivamente, el compromiso es con nuestra misión, con nuestros colaboradores, con la Patria, con Cuba, con la Revolución que nos dio la posibilidad de prestar estos servicios y con la memoria histórica de nuestro Comandante en Jefe, a quien no fallaremos jamás”.
Así, desde Yaracuy, escuchamos la voz de un joven médico cubano que dirige las Misiones Sociales en ese Estado y que hoy asegura que Venezuela es una gran Escuela.
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