La Habana – El cuidado del medioambiente y el deporte resultan actividades imprescindibles para la salud del planeta y de quienes lo habitan. De ahí que la combinación de ambas acciones se conviertan en herramientas poderosas para el bienestar de presentes y futuras generaciones.
Impulsar esta unión debería ser tarea constante, pero cobra mayor relevancia cada 5 de junio, cuando se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, fecha propicia para que el Sistema Deportivo Cubano repase lo realizado y diseñe nuevos objetivos que contribuyan al cumplimiento de tales metas.
Desde el INDER se trabaja cada vez con mayor intensidad en propuestas que fomentan la toma de conciencia sobre la importancia de proteger y preservar los recursos naturales, con un uso más eficiente y responsable en la práctica del ejercicio físico y el deporte.
«Nos encontramos impulsando el cambio de la matriz energética, el uso de energías renovables en las principales instalaciones y la creación de las llamadas Vías Verdes, alrededor de salas o terrenos rescatados», comentó la Dra. C. Mélix Ilisástigui, directora de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente del INDER.
No son pocos los ejemplos diseminados a lo largo de la Isla, en que se vela por la conservación de un entorno amigable con el medio ambiente, ya sea en centros dedicados al alto rendimiento o en las áreas en que se promueve la masividad.
En ese sentido, ya abundan las competencias, sobre todo con niños y jóvenes como protagonistas, en las que se combinan sana rivalidad y acciones educativas que van desde la siembra de árboles, la creación de jardines o los llamados espacios verdes, hasta charlas sobre la necesidad de cuidar el medio que nos rodea.
«En estos espacios rescatados fomentamos la siembra de plantas para crear jardines en los que también se vincula el propósito del autoabastecimiento», abunda la directiva, consciente de que se deben explorar todas las vías para educar y preparar a futuros deportistas con la capacidad de crear un mundo cada vez más sostenible.
El consumo de bebidas isotónicas, fomentado desde las estructuras provinciales de medicina del deporte, enseñar maneras de reciclar y capacitar a los estudiantes de los centros nacionales con temas relacionados con el programa de Estado nombrado Tarea Vida, que también se incluyen entre las acciones cotidianas.
«Todo lo que contribuya a la preservación del planeta y la salud de quienes le habitan es una manera de lograr una sinergia positiva para un mejor futuro», asegura Ilisástigui, convencida de que cada Día Mundial del Medio Ambiente representa un motivo más para lograr que el deporte en Cuba sea cada vez más “verde”.
Fuente: JIT