Por estos días del mes de junio comienza a verse en placitas y carretillas el mango, una fruta que hace las delicias de quienes la conocen y prueban por su dulzor, abundante masa, y propiedades medicinales.
Considerada por muchos un manjar, encanta a niños adolescentes y jóvenes. Los adultos mayores, por su parte, lo prefieren a cualquier otra fruta foránea.
El mango es una fruta rica en fibra. En él abundan algunos saludables nutrientes, como potasio, fósforo, hierro, yodo, calcio, magnesio, sodio y zinc. También nos aporta vitaminas A, B,C, E y K y otros valiosos componentes anticancerígenos.
El té de hojas de mango es muy efectivo en el combate de la angiopatía diabética y la retinopatía diabética, al tiempo que también ayuda a tratar la hiperglucemia.
En Cuba existe un programa a nivel nacional de atención al diabético que abarca, entre otros aspectos, su prevención, a través de una pesquisa activa de la enfermedad y otros factores de riesgo, el diagnóstico sobre la base de criterios científicos, control de la glicemia y factores de riesgo vascular, así como, el diagnóstico y tratamiento de las complicaciones, apunta un sitio web consultado.
La diabetes es una enfermedad en aumento, que se clasifica como una de las ocho causas de muerte en el mundo, por lo tanto es poco todo el esfuerzo que se haga para evitarla, así como para disminuir los nocivos efectos en las personas que la padecen.
En Cuba más de un millón de cubanos viven hoy con diabetes mellitus (DM), enfermedad metabólica crónica, caracterizada por altos niveles de azúcares en la sangre, que anualmente incrementa su incidencia y representa una de las causas de mortalidad; por ello cada aporte para contribuir al bienestar de esas personas es altamente valorado.
Algunos de sus síntomas son la sed excesiva, repentina pérdida de peso, visión borrosa y ganas permanentes de orinar; quienes padecen diabetes también experimentan cansancio excesivo sin causa aparente, y una muy lenta cicatrización -afirman los especialistas-.
Las propiedades del mango también ayudan a contrarrestar otras dolencias como la diarrea, fortalecen el sistema circulatorio, ayudan a bajar la fiebre y la presión arterial, al tiempo que constituye un relajante natural que combate el insomnio, el asma, la bronquitis y el resfriado común.