Durante los últimos meses y semanas, el flujo migratorio irregular de ciudadanos cubanos a través del corredor centroamericano con destino a los Estados Unidos ha experimentado un crecimiento ostensible, lo que incrementa, a su vez, la probabilidad de ocurrencia de hechos lamentables, como el reciente accidente vial en territorio mexicano, en el que perdieron la vida varios de nuestros connacionales, incluida una menor de edad.
Cuba ha alertado reiteradamente sobre los riesgos asociados al tráfico ilegal de migrantes y la trata de personas, fenómenos íntimamente ligados a la migración irregular, que colocan a la persona migrante en una situación de vulnerabilidad; y la convierte en víctima del crimen organizado, de traficantes, de la extorsión y de abusos e ilícitos asociados a este flagelo. Esto sucede incluso con los viajeros cubanos, los que en su inmensa mayoría salen del país por vías regulares.
Cuba también ha alertado sobre la responsabilidad del gobierno de los Estados Unidos con la emigración irregular y desordenada de cubanos que llegan o se proponen llegar a sus fronteras.
Se conoce que el bloqueo económico, reforzado en años recientes, provoca limitaciones extraordinarias a la economía cubana y al nivel de vida de la población, lo que estimula el potencial migratorio.
Se sabe, además, que la política oficial del gobierno estadounidense continúa privilegiando al migrante cubano que de modo irregular llega a sus fronteras o de modo ilegal la penetra, y lo beneficia después con la Ley de Ajuste Cubano,la cual confiere a los ciudadanos cubanos un tratamiento diferenciado y único en todo el mundo, al brindar una vía expedita para la obtención de la residencia, sin importar las formas y medios que utilizan, incluso si llegan de manera ilegal a su territorio.
Esta conducta afecta no solo a Cuba, al emigrante cubano y a los propios Estados Unidos, sino que tiene consecuencias para varios países de tránsito en la región, que se suman a los propios problemas que enfrentan esos países con la emigración irregular.
Es un asunto que se ha planteado oficialmente y sobre el que se ha discutido reiteradamente con el gobierno de los Estados Unidos.
Nuestro gobierno se interesa y preocupa por el bienestar y la seguridad de sus migrantes, para lo cual proporciona la debida asistencia consular y las garantías para un retorno voluntario y seguro.
El gobierno cubano continuará trabajando y cooperando con gobiernos de la región para prevenir la migración irregular, insegura y desordenada, para impedir las salidas riesgosas que ponen en peligro la vida humana y luchar contra actos de violencia asociados a este fenómeno y los delitos conexos, como la trata de personas y el tráfico ilegal de migrantes.
El gobierno de Cuba insta al gobierno de los Estados Unidos, una vez más, a adoptar las medidas necesarias para impedir las trágicas consecuencias de la emigración irregular y reafirma su compromiso con una migración regular, segura y ordenada.
(Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores)