Llegar a México es sentir una parte de Cuba en uno mismo, revivir la historia y sacar sentimientos a flor de piel.
El Presidente cubano lo dijo durante su encuentro con compatriotas que laboran en tierra azteca ¨era necesario venir hasta aquí, porque lo pidió un hermano, un amigo sincero¨.
Hasta México, Díaz-Canel viajó en varias ocasiones durante el sexenio de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador; a Cuba llegó AMLO, uno de los pocos países que visitó durante el ejercicio de su Presidencia. Fueron gestos de agradecimiento y admiración recíprocos.
Cuba contribuyó con una brigada de médicos durante la etapa dura de la pandemia, un gesto recordado en esta visita de trabajo de nuestro Presidente a la nación mexicana cuando emocionada, la joven secretaria general del Partido Morena, Cecilia Rangel, afirmaba ¨nos sentimos acompañados en un área como la salud que tan duramente fue impactada en nuestro país¨.
México nos abrazó igualmente brindándonos ayuda desinteresada durante la COVID, no solo con insumos para los enfermos críticos, sino además enviando alimentos. Cuando ocurrió el incendio en la Base de Supertanqueros matancera estuvo nuevamente la solidaridad del pueblo azteca con la presencia de una brigada que unió esfuerzos como una sola Patria para contribuir a acortar días de agobio y tristeza.
A México llegó el Presidente como invitado especial, en ocasión de los festejos por el Día de la Independencia en el 2021. Durante el desfile militar, habló ante una multitud que lo recibió como un amigo más.
Más de 120 años de relaciones ininterrumpidas no es poco tiempo. Hay cercanía no solo geográfica, sino también histórica. La tierra mexicana sirvió de abrigo para muchos cubanos que hicieron Revolución, también en la convergencia cultural de una y otra parte, surgieron ritmos comunes, o se forjaron personalidades que después trascendieron en la historia.
Por eso, y otras cosas más, llegar a la nación de Benito Juárez, Lázaro Cárdenas y también de AMLO, nos recuerda que ni en los momentos más difíciles ambos pueblos pueden olvidar que, aunque lejanos geográficamente, están cerca cuando existe agradecimiento y lealtad por el aporte, que es compartido.
Nuestro Presidente llegó este lunes en la noche a las afueras del Palacio de Gobierno en México, como parte de las actividades previas a la Toma de Posesión de Claudia Shienbaum, y la multitud reunida en las proximidades no pudo evitar saludarle para mostrarle respeto y cariño, y reiterar los gritos Presidente, Cuba, Cuba, Cuba, una imagen que medios de prensa multiplicaron en las redes sociales digitales.
El Jefe de Estado cubano no pudo evitar reciprocar el gesto, al dirigirse a los allí reunidos extendiéndole su mano, con humildad y también en nombre del pueblo de Cuba que no olvida cuando los hermanos están presentes para acompañarnos.
¨México lindo y querido¨, como reza el estribillo de la emblemática canción, no deja de admirar a Cuba, que en medio de grandísimos desafíos, no les fallará nunca a los amigos.