Naciones Unidas– Cuba defiende su derecho al desarrollo frente al impacto del bloqueo de Estados Unidos, con un alto costo económico y de sufrimiento para la población, aseguró hoy Terence Marryshow, activista solidario con la isla.
El único crimen que ha cometido el país caribeño es la defensa de su propio modelo, aseveró a Prensa Latina el también doctor y miembro de la coalición Cuba-Granada.
Como respuesta, la comunidad internacional reclama desde hace más de tres décadas que ya es tiempo para quitar ese cerco criminal, mientras Estados Unidos parece no escuchar esa exigencia, agregó.
Por su parte, el ecuatoriano César Sánchez reconoció el marcado interés de esa política por asfixiar económicamente al país caribeño.
El triunfo de la Revolución en 1959 fue una piedra en el zapato de Estados Unidos; desde ese momento empezaron las medidas que buscan un cambio a toda costa, declaró el también integrante de la organización Cuba Sí.
Lamentablemente la prensa norteamericana no explica exactamente qué está sucediendo, por ello, nuestra agrupación busca explicar cómo afecta esto a los cubanos y luchar por su fin.
Una treintena de oradores reiteraron su apoyo a Cuba este miércoles durante la primera jornada del debate de la Asamblea General dedicado a analizar el impacto del cerco, considerado el principal obstáculo para el desarrollo de la isla.
Mañana, el foro votará el proyecto de resolución Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
El borrador, presentado en octubre por el titular de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, estima los daños provocados por el conjunto de disposiciones entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023 en el orden de los cuatro mil 867 millones de dólares.
De acuerdo con el texto, el período incluido estuvo marcado por la aplicación continua y deliberada de medidas de máxima presión establecidas durante el gobierno de Donald Trump (2016-2020) y la vigencia de las leyes que conforman el bloqueo.
Al mismo tiempo, la política hacia Cuba confirmó la inercia e inmovilismo del actual Gobierno del presidente Joe Biden para impulsar avances reales en las relaciones bilaterales entre Cuba y Estados Unidos.
Redacción Prensa Latina