Santiago de Chile- El presidente de la Federación Culinaria de Cuba, Eddy Fernández, destacó en Chile los esfuerzos que se realizan hoy en el país caribeño para incluir su gastronomía en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Fernández, junto al presidente de la asociación culinaria de la provincia de Ciego de Ávila, Elexis Pino, participaron aquí en el torneo World Chef, que reunió a representantes de todos los países de América.
También asistieron en la Universidad Tecnológica a otros eventos y conferencias sobre el tema de la comida vegetariana, las nuevas tendencias en la gastronomía mundial y el reconocimiento de las cocinas nacionales.
En entrevista concedida a Prensa Latina, Fernández explicó que la asociación culinaria de Cuba tiene más de 60 mil miembros, fue constituida en 1981 y en la actualidad hay una escuela en cada provincia.
Recordó que el 18 de octubre de 2019 la cocina criolla cubana fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación y ahora aspira a integrar la lista de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
De acuerdo con los especialistas, en la gastronomía cubana intervienen la herencia cultural aborigen, la española, africana, francesa y china, entre otras.
Fernández informó que un grupo de expertos analizan en Perú la influencia africana en América Latina y el año entrante tendrá lugar el evento Cuba Sabe, que tratará sobre la herencia española.
De acuerdo con investigaciones realizadas, en la isla hay 30 platillos típicos, entre los cuales sobresalen el arroz moro, el cerdo asado, el ajiaco, el casabe y el casco de guayaba con queso, por solo mencionar algunos.
Cada 18 de octubre se celebra el Día de la Cocina Cubana en reconocimiento a la medalla de oro obtenida por una delegación antillana en las olimpiadas celebradas en Francfort del Meno, Alemania.
En sus declaraciones a esta agencia, Fernández se refirió también al impacto de la Covid-19 y del bloqueo de Estados Unidos en sectores de la economía de su país.
Explicó que durante la pandemia no se cerró ninguna escuela de culinaria, aunque se cumplieron el distanciamiento y todas las medidas de prevención.
Denunció que el cerco estadounidense impuesto contra Cuba desde hace más de 60 años ha impactado a todos los sectores, sobre todo a la alimentación, pero a pesar de eso no se ha dejado de brindar este servicio al pueblo y por eso algunos la llaman cocina de resistencia.
(Fuente: Prensa Latina)