Recientemente Estados Unidos aprobó la entrega de bombas de racimo a Ucrania.
Esa munición está prohibida por tratados internacionales por los daños que provoca entre la población civil.
El embajador de Rusia en Washington, Anatoli Antonov, subrayó que Washington ha admitido «de facto la comisión de crímenes de guerra» al declarar «abiertamente que los civiles morirían por las armas de racimo estadounidense».
También el Gobierno de China ha calificado de «irresponsable» la decisión estadounidense de entregar bombas de racimo porque “no debe echarse leña al fuego».
«La irresponsable entrega de bombas de racimo puede llevar fácilmente a problemas a nivel humanitario», manifestó la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, que ha recalcado que «las preocupaciones humanitarias y las necesidades legítimas de seguridad militar deben ser abordadas de forma equilibrada y con una actitud de prudencia y contención».
«China ha tomado nota de las decisiones relevantes de Estados Unidos, que han causado una preocupación generalizada en la comunidad internacional», ha recalcado Mao, que ha recordado que «muchos países han expresado claramente su oposición» a la decisión de Washington, añadió.
Por otra parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino ha recalcado que Beijing «siempre cree que el diálogo y la negociación son la única vía posible para resolver la crisis ucraniana».