Creación de la FMC, el día más feliz

Los buenos recuerdos traen consigo hechos que jamás olvidaremos. Ese es el caso del día que surgió la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en el teatro Lázaro Peña, de la capital cubana

Fue fundada en medio de la efervescencia revolucionaria, el 23 de agosto de 1960, a sólo 20 meses del triunfo de la revolución cubana. La decisión de su creación fue planteada por Vilma Espín a Fidel Castro reclamando una mayor participación de las mujeres en el proceso emancipador de Cuba.

La nueva organización surgía tras la fusión de todas las organizaciones femeninas existentes en el país. En medio de vítores y consignas fue elegida presidenta de la organización la compañera Vilma Espín

Desde los primeros instantes de su creación la Federación de Mujeres Cubanas abrazó a la Revolución, sus ideas y objetivos.

Las féminas cubanas estuvieron presentes en todas las actividades que demandaba el proceso revolucionario: movilizaciones agrícolas y campañas de vacunación, entre otras tareas.

Ese día el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro pronunció un discurso donde destacó el papel de la mujer en la Revolución. En una de sus partes señaló: “Por eso contamos con la mujer cubana, ¡la Revolución cuenta con la mujer cubana! y es tarea de la Federación organizar a la mujer cubana, preparar a la mujer cubana, ayudar a la mujer cubana en todos los órdenes: en el orden social, en el orden cultural; elevando su preparación a través de cursos, a través de publicaciones; poniéndola al tanto de todas las cuestiones que son de interés para la mujer; poniéndola al tanto de las cuestiones de las mujeres en todo el mundo, relacionándola con las actividades culturales y sociales de las mujeres de todo el mundo, haciendo llegar a ella publicaciones femeninas de todo el mundo, noticias de todo el mundo; y llevando a todo el mundo noticias y publicaciones de la mujer cubana”.

“La Revolución tiene, sin duda alguna, en el sector femenino de nuestra población, un respaldo muy grande, por eso, desde los primeros instantes se observaron una serie de actividades con la participación activa de la mujer cubana. No era nada nuevo para nuestro país. Nuestro país puede sentirse afortunado en muchas cosas, pero entre ellas, la primera de todas, por el magnífico pueblo que posee. Aquí no solo luchan los hombres; aquí, como los hombres, luchan las mujeres.”

“Esta unificación -señaló Fidel- de todos los sectores femeninos de la Revolución, es constituir una fuerza, una fuerza entusiasta, una fuerza numerosa, una fuerza grande y una fuerza decisiva para nuestra Revolución.”

Y prosigue en medio de la aprobación de las presentes – se reúnen las mujeres y constituyen esta Federación de Mujeres Cubanas, unidas en esa palabra: cubanas, y unidas en esa bandera que llevan en sus manos. Y se han unido para trabajar, para trabajar y para luchar; se han unido para todas las tareas que la Revolución nos trae; se han unido para la lucha y se han unido para el trabajo; se han unido para ayudar a la Patria en cualquier circunstancia.”

Celebremos con júbilo este día histórico y prometedor “que no exista una sola mujer revolucionaria que no esté agrupada en la Federación de Mujeres Cubanas, y verán cómo la Revolución podrá contar con una fuerza más, con una nueva fuerza organizada, con una tremenda fuerza social y revolucionaria”.

Fidel hizo un llamado a la mujer a dar lo mejor de ellas por ser portadoras de un espíritu creador: “Y ahora, a trabajar, a organizar y a poner en actividad el espíritu creador, el entusiasmo de la mujer cubana, para que la mujer cubana, en esta etapa revolucionaria haga desaparecer hasta el último vestigio de discriminación; y tenga, la mujer cubana, por sus virtudes y por sus méritos, el lugar que le corresponde en la historia de la patria.”

Surgía así la primera organización femenina del país, el 23 de agosto de 1960.

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