El primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, llegó en la mañana de este viernes hasta la ensenada Marimelena, al este de la Bahía de La Habana, donde está emplazado el más grande y moderno dique flotante, resultado de la colaboración entre Cuba y China.
Entre hombres con overoles de trabajo, cascos amarillos y manos engrasadas y sobre la nueva estructura, perteneciente a la Sociedad mercantil Caribbean Drydrock Comapny S.A., el Jefe de Estado recibió una detallada explicación sobre las prestaciones de la plataforma que permitirá la reparación naval de buques de hasta 22 mil toneladas.
Miguel Pineda López, director General de la Organización Superior de Desarrollo Empresarial Marítimo- Portuaria (GEMAR), a la cual se subordina el astillero habanero, conversó con la prensa y comentó que la entidad también cuenta con un dique seco, pero con capacidad inferior a la nueva estructura.
“La incorporación del dique permite la posibilidad de varar buques de mayor porte”, que anteriormente no podíamos reparar en el astillero, lo cual aumenta ahora la capacidad productiva y el desarrollo propio de la instalación, declaró la máxima autoridad de GEMAR.
Posibilita -agregó- una mayor calidad en la fuerza de trabajo, así como mejores y más seguras condiciones de trabajo. El dique flotante con capacidad de 22 mil toneladas de levantamiento garantizará el encadenamiento productivo con otras industrias del país a favor de las exportaciones de servicio y en beneficio de la reparación y mantenimiento de la flota nacional.
El directivo destacó que luego de años de iniciado el proyecto conjunto con los chinos, detenido a causa de la pandemia y a la situación financiera de Cuba por la intensificación del bloqueo, el impulso final llegó tras las negociaciones desarrolladas durante la visita del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez a la República Popular China, en noviembre de 2022.
El mandatario, acompañado por el Ministro del Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, intercambió con directivos, técnicos y operarios del astillero, una sociedad mercantil 100% cubana. En el diálogo indagó por el salario promedio de la entidad que alcanza los 5 mil 600 pesos y por las formas de pago, que incluye las utilidades y por resultados.
Actualmente uno de los desafíos del centro radica en la disminución de la fuerza de trabajo especializada. En ese sentido el dignatario instó a captar jóvenes egresados de los politécnicos, incluso estudiantes que pueden ser remunerados. El gerente general de Caribbean Drydock Company S.A. apuntó que han recibido llamadas de antiguos trabajadores interesados en retornar a partir de las altas perspectivas que genera el moderno dique flotante.
Mientras caminaba por la plataforma el Presidente Díaz-Canel preguntó si el nuevo dique flotante llevaría a Cuba a un mejor momento en la industria astillera.
Convencidos los directivos, operarios y técnicos, respondieron que sí.
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