Luego de diez días intensos y luminosos de presentaciones en todos los Estados venezolanos, la tercera edición del Festival Internacional de Teatro Progresista cerró sus puertas en la nación hermana, dejando tras de sí una estela de cariño y el mensaje del evento: “Que sea humana la humanidad”.
Cuba fue país invitado, y los grupos Impulso Teatro, Teatro La Salamandra, Retablo y Teatro Tuyo fueron aclamados por un público que asistió desde el primer día a las puestas en escena que llegaron desde la isla.
La obra Clowncierto de Teatro Tuyo, regaló excelentes actuaciones, colorido, música y una comunicación espectacular con niños y adultos.
Miranda Mendoza tiene ocho años y luego de ver la obra en el teatro César Rengifo de Petare, en el Estado Miranda, quiso expresar sus emociones. “Me pareció buena, me gustaron los personajes, la actuación, la música, vine gracias a mi papá que es actor, me gusta bailar y bailé con ellos, me encantaron los payasitos”, declaró emocionada.
Ernesto Parra, actor y director de Teatro Tuyo agradece una y otra vez la acogida.
“Es la quinta vez que venimos a Venezuela, fue fabuloso, fuimos fundadores de la Misión Cultura Corazón Adentro en este país, siempre pensamos que regresamos a un lugar donde pertenecemos, esa sensación de estar entre hermanos es el sabor que nos deja un encuentro que no quisiéramos que terminara nunca, deseamos que continúe siempre, y sentimos cada minuto que acabamos de llegar para mantener ese ímpetu, es el sentido de volver al lugar que pertenecemos”.
El mismo criterio lo sostiene Ana Paula Vasale, de la Red Nacional de las Artes Circenses, de Caracas, quien luego en la presentación manifestó a la prensa acreditada: “me encantó esta obra, tiene que ver con el circo, con el teatro, el clown, es bueno que tengamos ese maridaje entre nosotros, hay una enorme interacción con el público, calidad artística impecable, energético, sería bueno que estrecháramos estas relaciones Cuba- Venezuela para hacer más un producto artístico de mayor calidad, en ambos países tenemos artistas muy preparados, espero verlos pronto”.
Dany Cruz, actor y director de teatro en Venezuela fue invitado de manera espontánea desde el público a formar parte de la obra.
“Fue muy divertido compartir con ellos y un honor ser parte de la pieza, en el escenario nos encontramos como artistas y en el Festival como hermanos, es un gusto tener a Cuba como país invitado y un placer haber sido parte de esta función, son talentosos, me quedé sorprendido de cómo manejan los instrumentos, el trabajo musical es arduo y si a eso le unimos la técnica de clown, la improvisación teatral y el trabajo en escena es sorprendente, estoy complacido con el trabajo que vi de los hermanos de Cuba”, expresó.
Para los jóvenes actores Betsy Maria Pérez Pla, Premio Caricato de actuación femenina y Luis Carlos Pérez Cedeño, ambos graduados de la Escuela Nacional de Clown, y miembros del Grupo Teatro Tuyo, la experiencia de participar en este Festival ha sido inolvidable.
“Sentir el aplauso del público es para un artista reconfortante, venir a otro país y enfrentarse a otra cultura, que entiendan el mensaje con la misma energía, entusiasmo, eso es lo mejor, lo máximo, me llevo la satisfacción de ver otra idiosincrasia, otro pueblo, otras personas que son hermanos nuestros, venezolanos, pero al final te percatas de que somos latinos igual”, señaló Luis Carlos, mientras Betsy significó que “es la primera vez que salgo de Cuba, no pensé que nos recibieran de la manera que nos han recibido, se han puesto de pie, nos han dicho gracias, fue fantástico y es hermoso haber conocido a los venezolanos, son increíbles”.
De ahí que Ernesto Parra, el Director de Teatro Tuyo expresara el agradecimiento a Venezuela por tanto cariño y por el éxito de un Festival que reuniómás de 180 grupos procedentes de esa nación hermana y de veinte países de Europa, Asia, África y América Latina, con Cuba como país invitado.
“Nuestros países están signados no solo en la región latinoamericana sino en el planeta, donde los sueños y la desesperanza se intentan instalar, y nosotros, desde ese sentido de pertenencia, desde las artes, luchamos por lograr los sueños en el lugar que te vio nacer, es un derecho espiritual y yo creo en esos sueños que se pueden cumplir si te haces acompañar por quienes te impulsan a seguir hacia adelante”, manifestó.
Clowncierto ofreció cinco funciones en el festival, siempre a teatro lleno, por eso Ernesto no quiso despedirse sin dejar su felicidad: “primero porque nos permite el crecimiento como artistas y seres humanos, porque puedes ver otras estéticas, nacen proyectos, alianzas, ideas de coproducciones que son necesarias, y sobre todo, por el cariño recibido. Junto a Impulso Teatro, Teatro La Salamandra y Retablo nos hemos sentido queridos, honrados, hasta malcriados, y creo que la mejor manera de agradecer y devolver esa gratitud es dando lo mejor en la escena y compartir la magia del teatro”.
Así, con muchas energías positivas, y con un llamado a que sea humana la humanidad por un mundo mejor, cerró sus puertas la tercera edición del Festival de Teatro Progresista con una inmensa acogida a Cuba, país invitado a esta fiesta solidaria de las artes.