Según afirmó la prensa nipona, el jugador más longevo de la historia del fútbol estaría muy cerca de fichar por el Oliveirense, un equipo de la segunda división portuguesa.
Kazuyoshi Miura parece tener entre ceja y ceja seguir gritándole al mundo entero que la edad es tan solo un número. Hace apenas dos años, rompió el récord de futbolista más longevo de la historia, al jugar un partido en la primera división japonesa con 53 años y medio.
En el país del sol naciente, le tienen un cariño especial, tanto, que sirvió de inspiración para una de las series de anime más famosas de todos los tiempos: Oliver y Benji. Yoichi Takashi, el creador de la producción, reconoció que se había inspirado en Miura a la hora de crear a Oliver Atom, uno de los protagonistas.
Sería un regreso al fútbol europeo de una naturaleza francamente extraña, puesto que el delantero nipón no juega en el viejo continente desde los años noventa, cuando pasó por las filas del Genoa y del Dinamo de Zagreb.
La clave para entender por qué un jugador de 55 años va a convertirse en una contratación mediática en segunda división portuguesa reside en la propiedad del Oliveirense.
Se trata, pues, de un movimiento de mercado motivado por el marketing. Un equipo militante en segunda portuguesa se lleva al jugador más longevo del mundo (con la repercusión mediática que eso conlleva) y el Yokohama le asegura un destino a un futbolista que, debido a su edad, obviamente está muy lejos de lo que se le exige a un jugador para competir en la máxima categoría del fútbol nipón. Kazu Miura, por su parte, también puede ponerle otro sello a su pasaporte y sumar una aventura más a su dilatada carrera.
Con Kazu Miura a punto de firmar por un nuevo club, se confirma que tiene cuerda para rato. Talento precoz, dio el salto de Japón a Brasil con tan solo 15 años y, desde entonces, no ha parado. Nació un año antes que Hajime Moriyasu, actual seleccionador japonés y, lejos de pensar en retirarse, tiene como objetivo continuar compitiendo en su 36ª temporada como futbolista profesional. Una historia singular en el mundo que lo ha convertido en un auténtico ícono en Japón.