La Habana, Granma Digital.- En Cuba, el comercio interior enfrenta el desafío urgente de reorganizarse para satisfacer las demandas de la población y garantizar una oferta más amplia y diversificada.
Betsy Díaz Velázquez, Ministra de Comercio Interior, destacó en una entrevista con Granma que “es un reclamo de la población y una necesidad del país que ordenemos la comercialización mayorista y minorista”. Este tema fue abordado durante el balance anual del Ministerio, donde se subrayaron las dificultades y los esfuerzos realizados por el sector en medio de un contexto económico complejo.
La ministra resaltó que el comercio minorista necesita ser perfeccionado, mientras que el mayorista debe asumir un rol central como fuente principal de suministro. A esto se suma la importancia de incrementar la producción nacional, especialmente de alimentos en los centros de elaboración, para ofrecer una oferta sostenida y reducir la dependencia de importaciones. También destacó la relevancia de fortalecer el control sobre los recursos destinados a la población y establecer relaciones contractuales efectivas entre el sector estatal y privado, aprovechando las capacidades locales y subutilizadas en los territorios.
Además, la inversión extranjera ha comenzado a jugar un papel determinante. En 2024, se registraron ventas mayoristas por más de 20 millones de dólares, y en febrero de este año iniciaron operaciones de dos tiendas minoristas en La Habana bajo empresas mixtas. Este paso busca ampliar el mercado, diversificar las ofertas y contribuir al mantenimiento de infraestructuras comerciales.
Hasta el momento han sido aprobados, en el sistema empresarial atendido por el Mincin, ocho negocios con inversión extranjera; de ellos, un contrato de asociación económica internacional, cinco empresas mixtas y dos empresas de capital totalmente extranjero. En febrero de 2025 inició la venta minorista en dos tiendas en La Habana, que corresponden a dos de las empresas mixtas.
Dijo que la situación actual de la canasta familiar normada ha experimentado una disminución en comparación con el año anterior. Este retroceso se debe al incumplimiento en la entrega de recursos de producción nacional, como la leche fluida, que ha enfrentado un déficit de acopio. Como resultado, se ha tenido que ajustar la porción per cápita a medio litro.
Además, la distribución de productos esenciales como azúcar, café, huevos, carne de res y sal ha sido problemática. Durante el primer semestre de 2024, el huevo se entregó cada dos meses, y desde julio, las entregas se han limitado a las dietas de embarazadas.
Para abordar esta crisis, detalló la ministra, es urgente aumentar la producción nacional, aprovechando las capacidades locales y fomentando el desarrollo del sistema empresarial y la colaboración entre todos los actores económicos.
En este contexto, la Resolución 56/2024, aprobada a finales del año pasado, emerge como un componente crucial. La normativa ordena la comercialización mayorista y minorista por actores económicos no estatales y regula la emisión y actualización de licencias comerciales. Aunque ha generado opiniones divididas, Díaz Velázquez afirmó que Cuba cuenta con las condiciones estructurales y la voluntad política para implementarla eficazmente, evitando desabastecimientos y promoviendo la armonización entre sectores.
“En todos los territorios existen capacidades de almacenamiento locales, equipos, y otros medios que no se están explotando, o están subutilizados y se pueden poner a disposición de los actores económicos no estatales, mediante relaciones contractuales transparentes y beneficiosas para ambas partes.
“Existen numerosos ejemplos de relaciones contractuales del sistema estatal con los actores económicos no estatales, en varias esferas de la producción y los servicios, que son ejemplos de que sí se puede lograr esa relación armoniosa.
La ministra señaló que “es vital garantizar el acceso al mercado cambiario de forma oficial, para que tanto las empresas estatales como los actores económicos no estatales puedan adquirir las divisas que necesitan para importar lo que van a comercializar”. Este acceso busca facilitar las importaciones necesarias mientras se incrementa la producción nacional para reducir la dependencia de recursos externos.