Manzanillo, Granma. – Solo ella sabrá los innumerables sacrificios, las noches de desvelos y días en los cuales el ímpetu era menos, pero lo que siempre tuvo claro Liliana Chávez Matos era que llegaría a la meta. La mujer lo hizo como lo escriben a diario las cubanas: peldaño a peldaño, venciendo lo que creía imposible.
“Tuve que aguantar que mis hijos me pintaran los libros, la canción infantil que les tatareaba era la estrofa que me estaba aprendiendo para un examen y pienso que no fue fácil la tarea, pero sí muy bonito. Hoy, Aylén es doctora y Alexis, informático. Sí, me siento realizada como enfermera y como madre.”
Liliana egresó como enfermera técnica en 1990 y, cuatro años después del 2000 recibió el título de Licenciada. En el presente es especialista en ginecobstetricia y profesora asistente. Vestida de blanco, y con la cofia sujeta a su cabello rubio, ha dejado huellas en diversas tareas, tanto en Cuba como en Venezuela, pero siente predilección por la docencia.
“Tratamos de hallar la forma de cómo llegar a ellos. Recordar que no es una formación como la de nosotras. Han venido a fortalecer nuestros servicios en los hospitales, policlínicos y los cuerpos de guardia. Está dando resultados.”
Como parte de los festejos en la provincia de Granma por el Día Internacional de la Enfermería, este domingo 12 de mayo, la licenciada Chávez Matos, actual vicepresidenta de la Sociedad de esa especialidad en Manzanillo, recibió la Medalla Hazaña Laboral.
“Las enfermeras nos caracterizamos por eso: vencer todos los obstáculos con mucho amor y entrega a los pacientes, los colegas y la familia. Fortalecer nuestro desempeño en cada área que nos corresponda es la prioridad.»
– El terreno para las enfermeras y los enfermeros no es fácil…
– “La verdad no es fácil porque no importa que llueva o salga el sol. Siempre que nos necesiten debemos ir a la vivienda del enfermo o la persona sana porque, en realidad, en la atención primaria nuestro quehacer es preventivo y de consagración.
“Las enfermeras de los hospitales son indispensables porque la vida del paciente está en sus manos. Ahora es más difícil porque no contamos con todos los recursos, pero, pienso que cuando un enfermo se trata con amor y dedicación, le brindamos los cuidados como debe ser y aprendimos, no solo son inyecciones o medicamentos, ese paciente mejora.
“Una felicitación especial para todas las enfermeras y enfermeros de Cuba, no importa el lugar donde se encuentren. A los que cumplen misión internacionalista mis respeto y felicitación porque no todos tienen ese privilegio, y lo digo por experiencia. Congratulaciones a mis colegas del mundo porque esta jornada es internacional.”
Liliana Chávez Matos anda cada amanecer las calles de la ciudad del Golfo de Guacanayabo con la satisfacción de cumplir un encargo que posee premio en abrazos y afectos, en la cura o el alivio del cuerpo y el alma, en la sonrisa de miles de personas.
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