El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció la nacionalización de la industria del litio y la creación de una empresa estatal para producir ese metal.
Los futuros contratos de litio sólo se harán como asociaciones público-privadas con control estatal, aseveró Boric en cadena nacional, añadiendo que el gobierno no rescindirá los contratos existentes con la chilena SQM y la estadunidense Albemarle, pero se buscará una participación estatal antes de su vencimiento.
“(Es) una oportunidad de crecimiento económico que difícilmente se repetirá a corto plazo”, señaló el mandatario. “Es la mejor chance que tenemos para transitar hacia una economía sostenible y desarrollada. No podemos darnos el lujo de desaprovecharla”.
Según AP, en 2022, el litio se convirtió en el producto que más aportó al producto interno bruto de Chile después de los derivados del cobre, del que el país es su principal productor mundial desde hace varias décadas.
El año pasado las exportaciones de carbonato de litio crecieron más de seis veces, al pasar de mil 233 millones de dólares en 2021 a 8 mil 930 millones de dólares, según datos del Banco Central de Chile.
Chile cuenta con la tercera mayor reserva mundial de litio con 9.6 millones de toneladas, por detrás de Argentina, con 19.3 millones, y de Bolivia, con 21 millones, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El año pasado Chile fue el segundo productor mundial con un estimado de 39 mil toneladas métricas.
El litio
Es un metal alcalino dúctil y ligero que existe en la naturaleza mezclado con otros compuestos. Se emplea en la fabricación de baterías, celulares, cerámica, vidrio, lubricantes y en algunas medicinas usadas para los tratamientos de bipolaridad.
Es el tercer elemento de la tabla periódica, después del hidrógeno y del helio, y, además, el primero del grupo de los metales alcalinos.
Fue descubierto en 1817 por el químico sueco Johan August Ar- fwedson, quien demostró su presencia en minerales como la espodumena y la lepidotita.
Es el menos denso de todos los metales, por esa razón flota en el agua, y es tan blando que puede ser cortado con un cuchillo.
Resulta apreciable su gran capacidad para el almacenamiento de energía, ya que, en comparación con otros materiales, permite la acumulación de altas densidades de carga en un espacio relativamente pequeño. Muchos lo llaman en la actualidad “el oro blanco”.