Chapeando: Venezuela no es Siria

Iniciamos esta emisión insistiendo sobre el capítulo Venezuela, que por el discurso de la ultraderecha regional podría ser en cualquier momento Cuba o Nicaragua. Resulta  que Trump invitó a su séquito a Mar A Lago y, en cuanto pudo, María Elvira Salazar posteó su tradicional selfie amenazante:

Como apunta la periodista Bárbara Betancourt, ninguno de los tres países está en los distritos que gobiernan, ni son controlados por Estados Unidos. Aquel congreso no tiene nada que legislar sobre nosotros.

Recordemos la respuesta de Gustavo Petro ante la petición de acciones contundentes contra Venezuela:

«No señores, las «acciones contundentes» no las debe tomar un Gobierno contra otro; la política interna de un país la determina su propio pueblo. «Nostálgicos de las guerras y la sangre, sepan que el presidente de Colombia hace lo que la constitución ordena: la paz. Las «acciones contundentes» de un Gobierno contra otro es lo que hemos visto en Irak, en Siria, en Libia, en Gaza, en el Líbano…»

“Los problemas en América Latina los debe resolver América Latina, nuestra relación con el mundo debe ser en pie de hermandad y en pie de dignidad e igualdad. No me exijan que ayude a bloquear a un pueblo hermano”… El pueblo de Venezuela libertario, soberano, ha luchado, con nosotros al lado, por libertad no por cadenas. Ese pueblo debe decidir libre, completamente libre de quienes codician petróleos, o la servidumbre de los pueblos…»

No fue Petro a la toma de posesión, pero paró a los intervencionistas.

En su discurso en la Asamblea Nacional, la palabra más usada por Maduro fue paz, sin embargo, según apunta el periodista Reinier Duardo, “han cogido por los pelos una frase de Maduro sobre la preparación de las tres naciones para hacer frente a quienes pretendan atacarlos militarmente y la usan para inducir la idea de países que amenazan, cuando somos realmente los países amenazados”.

Las mentiras y distorsiones no han cesado, por ello es necesario leer cómo se mueven las matrices de opinión, cómo se trata de construir una realidad ficticia para neutralizar a la opinión pública y conducirla a interpretaciones completamente falsas como, por ejemplo, todo el torbellino creado alrededor de que la Revolución Bolivariana se acababa el 9 de enero, que habría guerra civil, que Venezuela sería la próxima Siria.

Sobre esto, escuchemos la opinión de Miguel Pérez Pirela:

En los últimos días se ha visto renovada la comunicación desde Venezuela, con un fuerte activismo de los líderes políticos, algunos con programas muy seguidos como el de Diosdado Cabello: Con el mazo dando. Jorge Rodríguez, el Presidente de la Asamblea Nacional hizo una denuncia fuerte y argumentada que era periodismo de investigación. Además, el periodismo en redes como la Iguana TV, es una alternativa importante, pues casi todo lo tapan los grandes medios multiplicando las mentiras articuladas, pero al interior de su país han logrado romper la avanzada de la guerra mediática.

Las acciones de comunicación han sido fundamentales, y ahí radica la diferencia con Siria, pues los líderes árabes no salieron, no hablaron, no lideraron ni a sus fuerzas Armadas y partieron. En Venezuela demostraron que hay un estado sólido y un gobierno con liderazgo, además del pueblo que no tienen los opositores

La periodista Arleen Rodríguez, recordó las palabras del presidente en la Asamblea Nacional, pues “esa es una asignatura que seguimos desaprobando en Cuba y resulta un asunto de Seguridad Nacional. Cuba sigue estando en el colimador del enemigo y la primera batalla a ganar es el campo de la comunicación. Porque en el mundo de hoy todo se cuenta al revés si no damos nuestra versión”.

Cerramos la emisión de hoy con estas palabras de Pérez Pirela que son la triste verdad del mundo de nuestros días:

Escuche y descargue el podcast íntegro:

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