Resulta que no se acabó el show de FEPCUBE. El domingo en su canal, el Guerrero cubano presentó una selección de testimonios muy reveladores de la maraña y los marañeros, de los cuales, me permito tomar hoy un par de fragmentos, ya que en nuestros 20 minutos no cabe todo.
El primer fragmento está tomado de una directa con Ian Padrón que, hasta hace unas horas era el vocero del proyecto que, pretendiendo denigrar a Cuba, terminó denigrándose a sí mismo. Aquí habla Ian Padrón de cuál era el plan verdadero:
Ian Padrón anunció que se sale de la FEBCUBE por problemas personales. Yo soy mal pensado. Más bien creo que le pasaron la cuenta por haberlo dicho públicamente. O se le acabó la gasolina.
Ahí está reconocido el plan de provocación política abierta que ellos pretendían ejecutar mientras juraron a los organizadores colombianos que no lo harían. Nunca he visto y oído un ejemplo más descarado de falta de ética.
Pero las declaraciones más duras que presentó el Guerrero no son esas. Son las que le dio el supuesto director del FEBCUBE al innombrable. Escuchemos:
Eso da para una película de mafia. A una le resulta difícil de digerir algo así, esa manera sin filtro de decir que era un negocio, que ahí a ninguno le interesa hablar de política, ni de Castro, ni del comunismo, nada, es negocio.
Dinero que van cogiendo desde que se inventa un equipo que no es un equipo. El propio innombrable lo dice: jugarían contra equipos reales (ellos no lo son). Y el otro reconoce el dinero que se gana jugando en el estadio de los Marlins solo por exhibición.