Se espera que hoy se haga pública otra orden ejecutiva de Trump que dejaría sin efecto el parol humanitario y significaría la deportación de más de medio millón de cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses, lo cual ha desatado el pánico en la comunidad latina.
En todo Estados Unidos hay un ambiente muy triste y oscuro de persecución política, de elaboración de listas, de humillación y amenazas que sólo pueden compararse con ambientes de las poblaciones perseguidas por el fascismo.
Por más que se trate de ponerse en la piel de estas personas, cuesta trabajo, porque hay muchos puestos a deportación por algo que Marco Rubio ha decretado que debe ser motivo de castigo: entrar al país declarándose perseguido político con miedo creíble a que le pase algo, y luego ir a ver a su familia y ser feliz en el lugar donde usted dijo que su vida corría peligro. Ninguno reconocerá la verdad de su emigración, del carácter económico de la emigración empujada por una política de 66 años de bloqueo.
Sin embargo, los acogidos a parole no son los únicos que sufren:
Contra Venezuela y contra los venezolanos se despejan las posibles dudas: sigue la guerra económica y la persecución política. La campaña contra Venezuela y el Tren de Aragua es parte de esa guerra, pues cualquier venezolano que les ofrezca dudas es llevado como a los supuestos terroristas capturados en Iraq que vivieron el infierno de las cárceles de Abuh Graib y de la Base Naval en Guantánamo
La famosa cárcel de alta seguridad de El Salvador es un campo de concentración, donde los presos pierden absolutamente todos los derechos, y sabemos que incluso esa prisión preventiva es un negocio pactado entre Bukele y Marco Rubio por 30 millones de dólares.
Cerramos esta emisión con la publicitada desclasificación de documentos sobre el asesinato de Kennedy y la opinión de una de las personas que más ha investigado y escrito sobre el tema: el General de División Fabián Escalante Font:
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