Manzanillo, Granma. – Fruto de la labor integral de especialistas del sector de la Salud Pública, con mayor énfasis en las cinco áreas de atención primaria, esta Oriental ciudad de Cuba no reporta muertes maternas desde hace cinco años a la fecha.
El resultado posee valores agregados si se tiene en cuenta que la estadística se mantuvo en cero durante el par de años de la más fuerte afectación de la covid-19, período en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó a los gobiernos de los países del llamado primer mundo sobre las 287 mil muertes maternas por esa causa.
La doctora Yojanis Roque Izaguirre, responsable del Programa Nacional de Atención Materno – Infantil (PAMI) asevera que llevar a feliz término la gestación de las mujeres es una felicidad que hoy comparten sus colegas con las familias y la sociedad.
“Mantener en cero un indicador como la mortalidad materna constituye fortaleza, que en el presente de sostenemos por la repercusión en los ámbitos familiares y sociales. Además, es un aspecto que mide desarrollo en las localidades y al cual, nuestro Ministerio le presta particular relevancia».
Cada año, más de mil 500 bebés ven la luz en el Hospital Provincial Ginecobstétrico Fe del Valle Ramos, de la costera urbe granmense, donde reciben atenciones las embarazadas manzanilleras y de los municipios de Bartolomé Masó, Yara, Campechuela, Media Luna, Niquero y Pilón.
Roque Izaguirre manifestó que, de enero a mayo, acontecieron 411 partos de niños nacidos vivos en este territorio, de los que solo uno falleció, para una mortalidad infantil de 2,4; por debajo de los propósitos del país.
“Este índice lo manteníamos en cero hasta la actual semana, pero desafortunadamente, se reportó este deceso, no solo triste para la familia, también para los especialistas que estamos involucrados en la mencionada actividad. No obstante, el número disminuye con respecto al período precedente».
“Controlamos otras estadísticas, como por ejemplo el bajo peso al nacer en las que sí debemos desplegar un mayor esfuerzo para revertir los números porque en el presente contabilizamos 30 recién nacidos con esa condición.”
– Fortalezas
– “La organización de los distintos equipos básicos de trabajo, distribuidos por las cinco áreas de salud con las que cuenta nuestro municipio, dirigidos por nuestros especialistas.
“Disponemos de asesores que son los que se dedican a chequeo y control de las actividades a nivel de terreno. Orientan y perfeccionan las tareas.
“Es una labor en equipo, donde son clave el médico y la enfermera de la familia porque son los que ejecutan las diversas misiones. El PAMI elabora las estrategias de acuerdo al comportamiento de los indicadores y, normalmente, en un mes llegamos a los cinco escenarios de la salud pública en las comunidades.”
– ¿Cómo desarrollan el trabajo con las adolescentes embarazadas, teniendo en cuenta que este es uno de los municipios del país con mayor cantidad de mujeres en esa condición?
– “La labor que nosotros denominamos “Riesgo reproductivo preconcepcional” se encamina a prevenir los embarazos en ese período de la vida, porque la adolescente no está preparada ni física, psicológica y biológicamente para ese proceso. Dirigimos la labor a la concientización del embarazo cuando, realmente, se cumplan aquellas cualidades y del ámbito social.
“La adolescencia es una condición que vigilamos muy de cerca, y una vez que se embarazan se identifican riesgos y vulnerabilidades, por todo lo que se le pueda asociar, fundamentalmente las gestantes en adolescencia extrema, menores de 15 años.”
– Retos
Creado en 1983, el Programa Nacional de Atención Materno – Infantil (PAMI) es uno de los más sensibles y determinantes para el futuro del país que impulsan el Gobierno y el Ministerio de Salud Pública.
Garantizar el bienestar de las gestantes, los recién nacidos y puérperas, y contribuir al crecimiento y desarrollo adecuado de los niños están entre sus principales objetivos.