Dar lo mejor de sí a favor de la salud del pueblo es la divisa que guía a la Brigada Médica Cubana que labora en el Centro de Diagnóstico Integral “José Félix Ribas”, ubicado en la zona de Cantaclaro, en la ciudad de San Carlos, capital del Estado venezolano de Cojedes.
La Doctora Jessica Hierrezuelo López, especialista en Medicina General Integral y con Diplomado en Endoscopía, Jefa de ese CDI, se refiere al entorno donde laboran los colaboradores que prestan sus servicios en la entidad.
“Esta es una población de bajos recursos, las patologías más recurrentes son la Diabetes Mellitus, la Hipertensión Arterial y la obesidad, debido a los inadecuados hábitos alimentarios de los habitantes, donde predomina el consumo de grasas y harinas”, nos explica.
Como uno de sus rasgos esenciales, este es un CDI quirúrgico, con posibilidades para realizar operaciones de todo tipo, con mayor y menor complejidad.
También cuentan con los recursos esenciales para atender a quienes acuden a la institución, además de extenderse hacia las comunidades con jornadas médicas, para, de esa manera, llegar al “casa a casa”, y atender de manera más personalizada a los residentes en la zona y otros sitios aledaños.
“Además de ser un CDI quirúrgico prestamos otros servicios como Cuerpo de Guardia con apoyo vital, Hospitalización con Terapia, Rehabilitación, Banco de Sangre, Oftalmología, tenemos 40 colaboradores, 5 Puntos de Odontología y 3 Consultorios médicos con galenos cubanos, atendemos aproximadamente unos 11 mil habitantes, y si no vienen a la institución, llegamos a ellos en jornadas de salud, pesquisas, visitas en el terreno, lo cual nos permite tener una visión más concreta de la situación sanitaria en la región”, puntualiza la Doctora Hierrezuelo López.
Por el prestigio alcanzado, su posición geográfica en el centro de la ciudad, y los servicios que presta, hay una alta afluencia de personas al CDI Cantaclaro, donde se ven en Cuerpo de Guardia entre 35 y 45 pacientes diariamente porque también disponen de salas para ingresos.
Asimismo, es un CDI Escuela, allí se forman jóvenes venezolanos como médicos comunitarios integrales. Según refiere la joven profesional “El CDI tiene categoría docente, los estudiantes están en la Universidad, pero comparten en este centro las prácticas con nosotros, sus profesores; aquí tenemos residentes, internos, se les da rotación por diversas áreas y pasan por todos los servicios, así combinamos la parte docente y asistencial, muchos de los médicos que laboramos aquí tenemos categoría docente lo cual nos permite cumplir adecuadamente esta tarea”.
El interés por estos estudios sigue creciendo, afirma la experta, y ya la matrícula es de 145 jóvenes, entre 50 y 65 estudiantes por curso, incluso, este año hubo una cifra considerable de nuevos ingresos y superior en comparación con otros períodos.
Hoy la aceptación y reconocimiento al trabajo de la Brigada Médica Cubana junto a los colegas venezolanos es palpable.
“La población confía mucho en los cubanos, esta es una población empobrecida, y sus habitantes están agradecidos de que estemos aquí, nosotros brindamos con calidad y gratuidad los servicios, y eso es muy respetado”, señala Jessica.
Por eso, ella siente una enorme responsabilidad en sus manos, tarea que la compromete cada día más, cuando afirma que “Cantaclaro ha sido ejemplo, estoy orgullosa de que confiaran en mí para dirigir este colectivo, daré el máximo con mis conocimientos y mi trayectoria para mantener y elevar los indicadores”.
¿Y para ti como cuadro, cuánto te ha aportado la estancia en Venezuela?
“Es una experiencia única, llevo ocho años graduada, Venezuela es una escuela, es único, te enseña a ser más humano, a sensibilizarte con el pueblo que tiene carencias y necesita de más atención sanitaria, es algo único que jamás olvidaré aunque pasen los años”.
Esta es la mirada al CDI “José Félix Ribas”, en Cantaclaro, Estado de Cojedes, donde los colaboradores cubanos visten de sensibilidad y dan lo mejor de sí por la salud del pueblo.