Camagüey, Cuba.- El dos de febrero de 1514 colonizadores españoles avistan tierra en la Punta del Guincho, a la entrada de la bahía de Nuevitas; y bajo la fuerza de la espada y la cruz, fundan la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
El teniente Ovando y su pelotón de jinetes se establecen en Punta del Guincho, pero tienen abandonar el lugar por el asedio de corsarios y piratas; las condiciones inhóspitas y la falta de agua, obligan a los conquistadores españoles a buscar otro refugio tierra adentro.
En 1516 se establecen en las márgenes del Río Caonao, aunque por poco tiempo, pues la rebeldía de los aborígenes los empuja por nuevos caminos; y en 1528, llegan al cacicazgo de Camagüebax, entre los ríos Tínima y Hatibonico, donde definitivamente se asienta la Villa.
Aunque los sucesivos traslados le confieren la condición, única en Cuba de andariega Villa, se adopta el dos de febrero de 1514, como fecha fundacional de la otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey.
Preservada la historia y la cultura en 511 años, se conservan tradiciones, que en esta jornada se inician con la ceremonia de la bandera en la antigua Plaza Mayor, hoy Parque Agramonte, y el toque de la Diana Agramontina en cinco plazas del centro urbano más antiguo, incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Cada dos de febrero, se realiza además, una cancelación postal conmemorativa, comenta el Primer vicepresidente de la Federación Filatélica Cubana (FFC), Oreidis Pimentel Pérez.
Es una tradición en Camagüey hacer esta cancelación de documentos postales, en una ceremonia en la que con un cuño o cancelador, celebra una fecha o un acontecimiento.
En Camagüey, el Círculo Filatélico creado en la década de 1960, y el gobierno local, han potenciado realizar este acto el dos de febrero para conmemorar la fundación de la antigua Villa.

Con frecuencia erróneamente se dice, “cancelación de sellos”. Solamente tres veces en la historia, Camagüey ha tenido sellos específicos para la fecha; el resto ha sido cuños o canceladores que se le colocan al sobre, y son los que tienen una imagen alegórica, y son los coleccionables, con valores artístico y filatélico”.
La cancelación postal, en el sobre del primer día, con la imagen del Parque Agramonte, considerado sitio del último asentamiento de la otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, deja memoria para la historia de la Filatelia en Camagüey.
Otra ceremonia tradicional cada dos de febrero, es la sesión solemne de la Asamblea municipal del Poder Popular, en la Plaza de San Juan de Dios, “lugar íntimamente relacionado a la propia fundación y configuración de la morfología urbana de la ciudad”.

Esa plaza además, guarda la memoria viva del Mayor General Ignacio Agramonte, donde fue expuesto su cadáver antes de ser incinerado; y desde el 11 de mayo de 1973, entre adoquines y antiguas edificaciones, sigue resonando la palabra del Comandante en Jefe Fidel Castro, en la velada conmemorativa por el centenario de la caída en combate de El Mayor.
Y tampoco se apagan las notas de la canción del poeta, estrenada en honor del jurista con machete de soldado, porque eternamente “va cabalgando sobre una palma escrita”.
La Semana de la Cultura Camagüeyana, iniciada con la Lectura del Bando, otra de las tradiciones mantenidas en la ciudad, se extiende hasta el próximo siete de febrero, con amplio programa en espacios tradicionales y abiertos en plazas, parques y teatros, y una variada muestra creativa, expresada a través de la música, la literatura, presentaciones escénicas, y exposiciones de artes visuales y artesanía.
La Semana de la Cultura incluye además, jornadas para el intercambio académico y profesional, a través del Evento de Investigadores Camagüeyanos; el Taller de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, dedicado al centenario del Art Decó, con la visión sobre el desarrollo urbanístico de la ciudad; el Encuentro de Escritores, el evento de los radialistas de las emisoras locales de las primeras Villas fundadas en Cuba, Surcando la Leyenda; y el Salón de la Ciudad.

Según el intelectual cubano Medardo Vitier, “Ni la historia de las armas, ni la historia de las letras, pueden escribirse en Cuba sin que el investigador se detenga en Camagüey”.
Cuidadosos del legado patrimonial de la ciudad que cumple este dos de febrero 511 años, los camagüeyanos asumen el compromiso con su vieja Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, cuyo núcleo urbano más antiguo es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
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