Barbara Dane, una dama con demasiado swing

Poseedora de una voz y temperamento capaces de cautivar a Louis Armstrong y Bob Dylan, la cantante estadounidense Barbara Dane supo hallar en la música el arma perfecta para luchar por la paz y la justicia en el mundo.

Comparada con la icónica Bessie Smith con la salida de su primer álbum Trouble in Mind, una joya de los cincuenta, Barbara uniría, desde temprano, su voz y guitarra a la denuncia del racismo y la desigualdad social. Su espíritu rebelde, la llevaría a tomar partido en movimientos por los derechos civiles y contra la guerra en Vietnam.

Barbara Dane junto a Bob Dylan…

Procedente de una familia de blancos sureños de Arkansas, radicada en Detroit, aquella mujer rubia que solía llevar el cabello corto sería la primera artista estadounidense, en 1966, en desafiar las restricciones del gobierno de los Estados Unidos para ofrecer conciertos ante el pueblo cubano en plena Revolución. Un año después participaría en el Primer Encuentro de la Canción Protesta en la Isla.

Con una fidelidad hacia el blues, el jazz y el folk dándole la espalda a las corrientes comerciales del momento, la cantante estadounidense sería consecuente con su activismo social a pesar de los costos. Ni la cancelación de la más importante de sus giras, le haría abandonar el camino de su lucha.

Fundadora de la Paredon Records en la década de los sesenta, un sello que le permitiría producir sus propios álbumes y apoyar a otros artistas de todo el mundo, Barbara Dane compartiría escenario con Louis Armstrong, Pete Seeger, Muddy Waters, Willie Dixon, entre otros. 

Descrita por el propio Louis Armstrong como «una gaseosa», Barbara Dane vendría en varias ocasiones a Cuba, una tierra en la que su hijo Pablo Menéndez, director del grupo musical Mezcla echaría raíces. Junto a otros artistas estadounidenses como Danny Glover, Harry Belafonte, ella sería, sin duda, una de las amigas incondicionales de esta pequeña isla, a la cual llamaría «su hogar espiritual».

Con una carrera de más de siete décadas, el pasado 20 de octubre, la cantante estadounidense fallecería a los 97 años de edad en Oakland, Califiornia. Y cuando en la caráturla de su primer álbum se podía leer que una voz como aquella no había sido grabada durante 30 años, hoy, podemos decir con certeza que nunca volveremos a escuchar a una dama con tanto swing.

Escuche, además, la versión sonora de este reporte…

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