El Ballet Nacional de Cuba celebró sus 75 años de creado con una gala especial desarrollada en la sala Avellaneda del Teatro Nacional en La Habana.
Con la presencia del Primer Secretario del Comité Central del Partido, Presidente de la República, Miguel Díaz Canel Bermúdez, este festejo de la danza y la música mostró, sin duda, el virtuosismo de una institución artística que goza de gran prestigio en el mundo.
En unas palabras, Rogelio Polanco Fuentes, Miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y Jefe de su Departamento Ideológico, expresó el orgullo del pueblo cubano de poseer una academia danzaria que ostenta el título de patrimonio cultural de la nación.
Con el propósito de celebrar los orígenes, la evolución y el futuro de la compañía, el espectáculo danzario inició con «La función se prepara ….», unaobraencargada derevelar el mundo poco conocido de cómo se alista una función de ballet, la cual solo es posible gracias al esfuerzo y dedicación de trabajadores anónimos.
Con una variedad coreográfica y de vestuario, el programa presentado por el Ballet Nacional de Cuba incluyó clásicos que forman parte del repertorio de la compañía como «Giselle», en esta ocasión, fue interpretado un fragmento del segundo acto de esta emblemática obra que llevara a Alicia Alonso a convertirse en una de las más genuinas exponentes de la danza clásica del siglo XX.
Con el desempeño de figuras como Sadaise Arencibia, Anette Delgado, Grettel Morejón, Yolanda Correa, Dani Hernández, Yankiel Vázquez, María Luisa Márquez, Ányelo Montero, entre otras, el espectáculo también estuvo conformado por obras como “Canto vital”, “La muerte del cisne”, «Diana y Acteón» y el cuarto movimiento de la «Séptima Sinfonía».
Acompañado por la Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, el programa tuvo momentos especialmente conmovedores para el público. Uno, de ellos, fue la interpretación por Anette Delgado y Dani Hernández de la obra «Muñecos» con coreografía de Alberto Méndez y música de Rembert Egües. Aquí, los bailarines encarnan a una muñeca típica cubana y al universal soldadito de plomo, los cuales adquieren vida durante noche hasta que la magia llega a su fin con el resplandor.
Otro instante de desbordante belleza fue, sin duda, el homenaje que le rindiera la primera bailarina Viengsay Valdés a Alicia Alonso. Acompañada por el maestro Frank Fernández al piano, la directora general del Ballet Nacional de Cuba demostró en la pieza «ParAlicia” una técnica y sensibilidad admirables.
Un video homenaje a todos los primeros bailarines de la compañía desde 1948 hasta la actualidad y luego, un desfile con la presencia de importantes figuras del arte del ballet en la Isla cerraron la celebración, la cual reconoció el legado de otros fundadores como Fernando y Alberto Alonso.
A la celebración por los 75 años de creado el Ballet Nacional de Cuba, también asistieron el Primer Ministro de la República de Cuba, Manuel Marrero Cruz y el Miembro del Buró Político y Secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales Ojeda.
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