Las alergias son la respuesta inmunitaria del organismo humano ante agentes externos como los ácaros, las gramíneas o el polen que causan los estornudos, secreción , picazón en los ojos y congestion nasal.
Gracias a los antihistamínicos naturales, se alivian estos efectos mediante té o infusions. A pesar de la gran cantidad de medicamentos destinados a tratar la alergia, algunos extractos de plantas y alimentos pueden tener un efecto similar y actuar como antialérgico natural.
Lo anterior hace que la concentración del principio activo sea menor por lo que no contienen componentes químicos adicionales. Por lo tanto, se evitan los efectos secundarios habituales en los antiestamínicos químicos como son los mareos, la sonñolencia o visión borrosa.
Cuando el sistema inmunitario detecta que un alérgeno se ha introducido en tu cuerpo, lo reconoce como agente externo y lo identifica como dañino. A partir de ahí, se desencadenan una serie de mecanismos naturales para tu protección que activarán a los mastocitos.
Estas células están ubicadas en diferentes tejidos como las vías digestivas, la piel o las mucosas bronquial y nasal. Al activarse, la histamina y otras sustancias se abrirán paso hacia los tejidos y provocarán ronchas en la piel, secreciones nasales o lagrimeo.
Los antialérgicos naturales, por su parte, bloquearán los efectos de la histamina y así se evitarán los síntomas citados.
Algunos de los principios activos que contribuyen a aliviar la sintomatología asociada a la alergia son la vitamina C, el omega 3, el magnesio o la querecetina. Ya hemos hablado acerca de la concentración que tienen los antihistamínicos naturales y del mínimo riesgo que representan en cuanto a efectos secundarios, por ello, no hay problemas en que se consuman varias veces de forma diaria.
El te verde es, sin duda, uno de los mejores antihistamínicos naturales debido a que en su composición se encuentran dos sustancias con acción antioxidante: las catequinas y la quercetina.
Estos elementos son los que reducen la producción de histamina.Conviene tomarlo antes de que los primeros signos de la alergia hagan acto de presencia y es preferible no consumir más de tres tazas diarias.
Necesitarás 250 mililitros de agua,10 gramos de té verde (aproximadamente una cucharada). Vierte el té en una taza de agua hirviendo. Déjalo que repose durante 10 minutos y luego se toma.
Desde niños, estamos concienciados de que debemos consumir la vitamina C para reforzar el sistema inmunitario. Pero no solo está en la naranja, que es lo más extendido, sino que la puedes encontrar en otras frutas o en algunos suplementos, por lo que será sencillo ponerle fin a tus reacciones alérgicas con esta sustancia.
Si optas por los alimentos, lo adecuado es tomar las piezas de frutas al natural, aunque algunas personas prefieren consumirlas en forma de batidos o zumos.
Debido a sus propiedades antibióticas, antivirales, antiinflamatorias y anthistamínicas el vinagre de manzana puede ser muy eficaz para las alergias estacionales y se utiliza para disminuir sus síntomas.
Si ya estás en medio de un tratamiento farmacológico, es conveniente que preguntes a tu médico de familia si puedes complementar el plan prescrito con estos antihistamínicos naturales.
En ningún caso sustituirán la prescripción facultativa, pero sí pueden ser un excelente coadyuvante si así lo indica el médico. Además, recuerda que para que realmente el tratamiento de fitoterapia sea útil, ha de consumirse de forma racional.
Otros antihistamínicos naturales son el tomillo, la cúrcuma ,el jengibre, la cebolla y el yogur natural.