La planta de impregnación de postes eléctricos y telefónicos del municipio pinareño de Guane, única de su tipo en Cuba, asumió la preservación de los horcones empleados en la construcción de las casas de cura natural de tabaco, con el propósito de garantizar durabilidad a esas estructuras.
Según declaraciones de Francisco Díaz Roque, director de la entidad, el tratamiento con sales hidrosolubles permite extender la vida útil de esas piezas imprescindibles para la infraestructura tabacalera de la provincia que más hectáreas de la solanácea siembra en el país.
Tenemos un plan de 12 mil a 13 mil horcones, una manera de diversificar la producción, y que se traduce en garantía porque luego del tratamiento con sales hidrosolubles, la durabilidad de esas estructuras es de más de 15 años. Ya hemos concluido unos dos mil 100. Hemos tenido dificultades con la entrada de combustible, de ahí la necesidad de buscar otras alianzas y fomentar nuevas producciones. Incluimos también la venta de virutas de la corteza de postes, que anteriormente era un desecho productivo y ahora se vende a la avicultura.
A la par de la producción de horcones, la entidad perteneciente a la empresa agroforestal Macurije asume la producción de unos 15 mil postes para asegurar las redes eléctricas y telefónicas, su renglón fundamental.
La planta está en capacidad para procesar unos 30 mil postes, pero las limitaciones económicas nos frenan. No obstante, gracias a los encadenamientos con los principales clientes Etecsa, Organización Básica Eléctrica y Tabacuba, tenemos la materia prima necesaria para garantizar la impregnación de las cifras de postes y horcones convenidos.
La planta creada con la finalidad de sustituir la importación de los postes empleados en las redes eléctricas y telefónicas del país, ha procesado desde su creación en 2009 más de un millón de postes.
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