Al menos diez personas murieron, entre ellas dos agentes de la Policía Nacional, y tres resultaron heridas este martes en Guayaquil.
El presidente, Daniel Noboa, declaró la existencia de un «conflicto armado interno» en ese país.
Grupos criminales perpetraron secuestros de policías, colocaron explosivos en distintas ciudades del país e irrumpieron en un canal de televisión durante un programa en vivo.
En el incidente del canal TC de Guayaquil los criminales encapuchados amenazaron con armas al personal de la televisora.
El lunes Noboa ya había decretado un estado de excepción ante la fuga de Adolfo Macías “Fito”, un narcotraficante que cumplía una pena de 34 años.
Macías, líder del grupo criminal Los Choneros, se escapó el domingo antes de ser trasladado a una prisión de alta seguridad.
Más incidentes
Además del ataque a la cadena de televisión, al menos siete policías fueron secuestrados en varias regiones del país.
También se reportaron explosiones en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos, Loja y Machala, según la agencia de noticias Reuters.
Según BBC, en la ciudad de Riobamba, en la provincia de Chimborazo, más de 30 reclusos se fugaron de una prisión, entre los que se encontraba Fabricio Colón Pico, el líder del grupo Los Lobos, acusado de planificar el asesinato de la fiscal general Diana Salazar.
La agencia que administra las prisiones en Ecuador informó de que unos 139 guardias penitenciarios han sido secuestrados desde que Noboa decretó el estado de excepción el lunes.
Repercusiones
Rusia se solidarizó con el gobierno ecuatoriano y condenó los métodos terroristas utilizados por las estructuras criminales que buscan desestabilizar la situación política interna. “Expresamos nuestra solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Ecuador, que enfrentan un fuerte aumento de las actividades de estructuras criminales destinadas a desestabilizar la situación política interna», afirmó la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova.
En una declaración publicada en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores, la diplomática subrayó que Moscú condena «enérgicamente los métodos terroristas utilizados por los grupos armados, incluida la toma de rehenes».
«Esperamos que las autoridades ecuatorianas podrán poner una barrera eficaz contra los elementos criminales desatados y que, con sus propias fuerzas, sin interferencias externas, recuperarán el control de la situación y restablecerán la calma y el orden», añadió.
También varios gobiernos latinoamericanos han condenado la ola de violencia desencadenada en diferentes zonas del país.
Argentina ofreció el envío de fuerzas de seguridad y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, consideró que puede producirse lo que llamó un efecto contagio en el resto del continente.
Colombia, nación que posee frontera con Ecuador, expresó su «explícito e inequívoco respaldo a la institucionalidad democrática y al Estado de derecho en la República del Ecuador».
Perú, que también comparte frontera con Ecuador, ha ido más allá y ha declarado la emergencia en la zona norte del país, para reforzar la zona con fuerzas policiales.
También el gobierno de Brasil ha expresado su solidaridad con Ecuador ante los ataques.
Desde Bolivia, su presidente, Luis Arce, ha «repudiado los hechos de violencia acaecidos» y ha expresado su «plena solidaridad» con el Ejecutivo ecuatoriano.