Ucrania corre el riesgo de perder el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por los problemas que se avecinan en Occidente, advirtió el columnista del diario británico ‘The Guardian’, Simon Tisdall.
El periodista comentó que el ritmo de las entregas de armas y los préstamos a Kiev ya está disminuyendo, pues las potencias occidentales están agotando sus reservas de armamento, y el suministro de modelos más modernos está limitado por problemas de producción.
Tisdall destacó además que la falta de planes concretos para resolver el conflicto afectó la opinión pública en los países de la UE, donde en ausencia de negociaciones de paz o de cualquier mejora de la situación, el cansancio por el conflicto en Ucrania se convierte en apatía.
A juicio de Tisdall, la ola de protestas contra las sanciones antirrusas en muchas ciudades europeas es una señal de alarma para los líderes de la UE, ya que el malestar ciudadano significa que se espera una enorme crisis humanitaria y migratoria que supondrá un reto para todos los miembros del bloque.
En cuanto a la postura de Estados Unidos, el columnista del diario británico ‘The Guardian’ comentó que la ayuda a Ucrania podría recortarse cuando los republicanos ocupen los escaños del Congreso en enero.
Desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, Occidente impuso sanciones contra el gigante eslavo, lo que provocó un aumento de los precios de la electricidad, el combustible y los alimentos en Europa y Estados Unidos.
El portavoz de la presidencia de Hungría, Zoltan Kovacs, opinó que la Unión Europea (UE) podría lograr la paz en Ucrania si actuara de una manera uniforme y efectiva y renunciara a sanciones contra Rusia.
En una entrevista con el periódico Magyar Nemzet, Kovacs hizo hincapié en que las autoridades húngaras han declarado desde el 2014 en todos los foros internacionales que la política de sanciones no resulta adecuada para lograr los objetivos político-militares, y se deben utilizar otras herramientas que puedan ser efectivas.
Kovacs recordó que cuando se introdujeron los paquetes de sanciones de la UE contra Rusia, sin evaluar su efecto, todos estaban seguros de que esos pasos conducirían a la paz en Ucrania, pero ahora ya está claro que esas medidas no sirven para eso.
Para Kovacs, la Comisión Europea o el Parlamento Europeo nunca han tenido fuerzas para admitir sus errores, y la situación es aún mucho peor, ya que los errores anteriores dan lugar a otros nuevos.
Según Kovacs, las sanciones aprobadas por las instituciones de la UE están tratando de penetrar en áreas que caen dentro de las prerrogativas de los Estados miembros y se puede ver una clara expansión del poder y la competencia, que puede tener consecuencias de largo alcance, si Hungría no mantiene los pies sobre la tierra.
El portavoz de la presidencia de Hungría alertó también acerca de que no hay una dirección real en la Unión Europea, pues las instituciones no funcionan como lo definieron los padres fundadores y los tratados de la comunidad.
Fuente: Noticiero Nacional de Radio