António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, alertó que las pandillas en Haití podrían llegar a dominar completamente la capital, Puerto Príncipe, lo que podría significar el colapso de la autoridad gubernamental.
En un informe presentado al Consejo de Seguridad sobre la crisis en Haití, Guterres subrayó que «el tiempo es esencial» para evitar una catástrofe. Según el informe, más retrasos en la llegada de refuerzos para la fuerza multinacional o la falta de ayuda adicional a la policía nacional podrían llevar a un «colapso de las instituciones de seguridad» en la nación caribeña.
Según la agencia AP, Guterres explicó que de agravarse la situación las pandillas invadirían toda el área metropolitana, provocando una ruptura total de la autoridad del Estado y haciendo insostenibles las operaciones internacionales.
La fuerza policial multinacional, liderada por Kenia, ha enviado más de 600 oficiales, aunque esta cifra es menor a los 1.000 prometidos por su presidente. Guatemala ha contribuido con 150 oficiales y El Salvador con un equipo de ocho efectivos, pero el contingente total aún está muy por debajo de los 2.500 proyectados.
Desde el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021, las pandillas han ganado terreno. Cifras de la ONU indican que más de 5.600 personas murieron en actos violentos en 2024, un 20% más que el año anterior. María Isabel Salvador, enviada especial de la ONU para Haití, informó que la violencia de las pandillas ha obligado a más de un millón de haitianos a abandonar sus hogares, muchos de los cuales viven en albergues improvisados en condiciones insalubres.
En Haití hay cerca de 2 millones de personas enfrentando inseguridad alimentaria extrema y 6.000 al borde de la inanición.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Haití, Jean-Victor Harvel Jean Baptiste, destacó que la violencia de las pandillas, los secuestros y las masacres representan «una amenaza existencial» para la seguridad y la supervivencia del estado.
Es muy alarmante que las pandillas continúen usando tácticas como la violencia sexual y el reclutamiento de menores.
La actual situación podría retrasar el proceso político para restablecer las instituciones democráticas previsto para febrero de 2026.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha reportado que la violencia en Haití ha causado el desplazamiento de más de un millón de personas. En un mes, los desplazamientos internos aumentaron un 48%. Los haitianos están viviendo en condiciones cada vez más difíciles, y muchos han tenido que abandonar sus hogares varias veces.
Petro en Haití
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cumplió el miércoles una visita a Haití, la primera de un jefe de Estado a la nación caribeña en cinco años.
Petro llegó a las cuatro de la tarde, aunque lo esperaban a las 10 de la mañana. Voló a Santo Domingo en República Dominicana y luego a la sureña ciudad de Jacmel, ya en Haití, simbólica por su pasado. Allí lo recibieron Leslie Voltaire, jefe del Consejo Presidencial de Transición y Edgard Leblanc Fils, quien ocupó ese cargo hasta octubre pasado.
Ambos gobiernos firmaron un protocolo de cooperación bilateral que abarca diversos temas, y planean otros más. Las autoridades haitianas aseguran que la experiencia de Colombia con los grupos armados ilegales puede servirles como experiencia. También esperan adquirir armas fabricadas por la empresa estatal colombiana Indumil para sus fuerzas de seguridad, que se encuentran en una situación crítica. Destacan el nuevo puerto que inauguraron oficialmente la semana pasada en el sur del país, un proyecto que afirman que puede abrir el comercio entre ambas naciones.