El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió que Estados Unidos corre el riesgo de fragmentar a Occidente a raíz de la polémica Ley de Reducción de la Inflación, que entró en vigor en la nación norteña en agosto pasado.
En un discurso en la Embajada francesa en Washington, Macrón afirmó que si bien está de acuerdo con los objetivos que persigue la legislación estadounidense, esa norma tendrá repercusiones negativas para Europa al hacer que sea menos atractivo para las empresas invertir en el Viejo Continente.
Macrón se refería a que la citada ley implica alrededor de 370 millones de dólares en subsidios para vehículos eléctricos, baterías y proyectos de energías renovables, pero solo para productos fabricados en Estados Unidos, lo que dará una amplia ventaja a las empresas del país en detrimento de sus competidores extranjeros.
En esa misma línea, y en una intervención previa ante el Congreso, Macrón criticó que los subsidios comerciales que estipula la norma eliminan la igualdad de condiciones con el bloque europeo.
Macrón subrayó que los aranceles a las importaciones quizás sean muy buenos para la economía estadounidense, pero como no se coordinaron adecuadamente con las economías de Europa, crean simplemente la ausencia de un campo de juego nivelado.
En la reunión a puertas cerradas celebrada en el Congreso con legisladores y líderes empresariales estadounidenses, el presidente de Francia calificó la Ley de Reducción de la Inflación como «súper agresiva» hacia las empresas europeas, y alertó que esa medida de Washington para defender a su propia industria matará muchos empleos en el Viejo Continente.
Por cierto, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró este jueves que Estados Unidos ya ha esclavizado a toda Europa y mantienen bajo control no solo a los alemanes, sino a toda la Unión Europea.
Durante una conferencia de prensa en Moscú, Lavrov denunció que la OTAN regresó a sus principios conceptuales de hace 73 años y recordó que por entonces, el primer secretario general de la Alianza Atlántica, Hastings Ismay, consolidó una fórmula:
«Mantener a los rusos fuera de Europa, a los estadounidenses en Europa y a los alemanes bajo control», apuntóLavrov que tras el fin de la Guerra Fría, la filosofía del dominio de ventajas unilaterales no ha desaparecido, y consideró que no se logrará restablecer las relaciones que Rusia y Occidente han tenido anteriormente en el ámbito de la seguridad europea.
Al mismo tiempo, Serguei Lavrov hizo hincapié en que la OTAN apenas ha logrado atribuirse cualquier éxito real desde que se creó, pues lo que lleva al exterior es la destrucción y sufrimiento.
El ministro de Exteriores ruso culpó a Estados Unidos y a los países de la OTAN de participar directamente en la guerra con Ucrania, por suministrar armamento, entrenamiento militar y ayuda económica a Kiev.
Fuente: Noticiero Nacional de Radio