Varios accidentes del tránsito han marcado el inicio del año. Dolorosas noticias que enlutan a familias y amigos, porque dejan pérdidas humanas irreparables y un daño sicológico profundo.
Los últimos días de cada año y los inicios del otro, tienden a incrementar los números en los accidentes de tránsito pese a los reiterados llamados de atención para extremar las precauciones en la vía, manejar con cuidado y eliminar la ingestión de bebidas alcohólicas.
En todos los casos han sido accidentes masivos, o sea que la probabilidad de lesionados crece, además de los daños materiales que causan los siniestros.
Han sido días muy exigentes porque el número de personas que se traslada de un lugar a otro para asistir a celebraciones familiares es alto, y eso siempre es un riesgo, porque incrementa también el tráfico en la vía, y generalmente el movimiento se realiza en vehículos de gran porte, unos con mayor seguridad que otros, lo que también es otro factor de riesgo.
Un factor común observado durante estos días de celebraciones, ha sido el alto número de motos o las llamadas ¨motorinas¨ circulando en la calle, que alivia el movimiento familiar, pero ojo… son reiterados los ejemplos donde una familia: madre, padre con más de un hijo pequeño se traslada en este tipo de vehículo que sabemos es muy pequeño, como si fuera un auto, algo extremadamente peligroso porque se puede perder el equilibrio o sufrir un accidente con graves consecuencias.
En ocasiones pensamos que hemos resuelto un problema, y sin embargo, como ocurre en el ejemplo anterior creamos otro mayor so pena de ponernos en riesgos nosotros mismos y al resto de la familia, un error que se puede lamentar y sin remedio.
El llamado es a continuar prestándole toda la atención posible a la conducción del vehículo y su estado técnico, a respetar las leyes del tránsito, y a conducir con precaución. Es algo que debe ser permanente y aplicarse a conductores pero también a peatones que son en ocasiones más imprudentes que quienes manejan causando también graves problemas.
Según información publicada en el medio digital Cubadebate, entre enero a septiembre del pasado 2022, y sin contabilizar el último trimestre del año, habían ocurrido en el país siete mil 302 accidentes de tránsito y aunque entonces existía una ligera disminución en comparación con similares períodos anteriores, el tema de la percepción de riesgo continuaba siendo asignatura pendiente. Solo en esos nueve meses hubo 507 fallecidos y cinco mil 498 lesionados.
Siempre podremos contribuir a evitar o reducir el número de accidentes del tránsito porque el elemento humano sigue siendo el factor fundamental desencadenante de los siniestros en la vía cuando se ignora el derecho del otro, no se respeta una señal de Pare o Ceda el Paso, se incrementa la velocidad por encima de lo establecido, o se pierde la concentración en el momento en que el conductor del vehículo habla por el celular, enciende un cigarro o un tabaco, conversa con sus acompañantes u otra acción que lo entretenga.
Si usted se cuida, estará contribuyendo también a conservar la vida de los demás, y todos ganamos.