A pesar del bloqueo, caminan…

Camaguey, Cuba– El colectivo del Laboratorio provincial de Ortopedia Técnica y Calzado,  es  ejemplo de cuánto se puede hacer, cuando hay motivaciones y sensibilidad…

“Lo primero es tenerle mucho amor al trabajo. Nosotros tratamos de hacer lo mejor posible para que los pacientes puedan caminar bien”.

Con esa disposición, los trabajadores enfrentan cada día la humana tarea de confeccionar zapatos especiales ortopédicos para personas con discapacidad motora, amputación o malformaciones congénitas.

A la labor del colectivo nos acerca el director, Licenciado Jorge Guerra Ruiz, especialista en Orto-prótesis y Máster en Longevidad Satisfactoria.

(Fotos de la autora y cortesía del Taller)

“Desde el 2019 no entraban recursos a las ortopedias del país, pieles, suelas, pegamentos, vinil, láminas y otros elementos que no se pueden adquirir en el mercado mundial, como consecuencia del recrudecimiento del bloqueo, con las más de doscientas medidas que Trump implantó contra Cuba,  y el  acoso financiero que existe; y después, los efectos de la pandemia de  la COVID-19, limitó todo el comercio mundial; y todo eso  condujo a que no hubiera recursos.

“Estuvimos mucho tiempo con los trabajadores reubicados, sólo haciendo algunos tipos de reparaciones y ahora,  gracias a un esfuerzo que hizo el Ministerio de Salud Pública y el Gobierno,  ya se están haciendo zapatos ortopédicos”.

–¿Quiere decir que en todo este periodo la población que necesita este zapato, que es como un medicamento, se vio afectada?

“Sí, toda la población sufriendo, sobre todo los adultos de la tercera edad que no pueden caminar, porque tienen deformidades y dolencias en los pies se vieron sin zapatos. Aquí lo que hacíamos eran arreglos, cosíamos el zapato, se lo pegábamos; gracias a la innovación se buscaron alternativas y soluciones con otro tipo de pieles, de producción nacional y local para paliar algunos problemas.

“Los trabajadores aportaron ideas, y en la medida de lo posible enfrentaron las necesidades de este grupo etario, muy vulnerable al tema del calzado especializado”.

 Orlando Sarduy es el Jefe de Brigada, con más de veinte años de experiencia en el taller.

“Lo primero, es  que nosotros somos una gran familia; eso es lo importante para poder lograr cualquier desarrollo y elaborar el calzado. Nosotros llegamos a buscar soluciones donde no las hay; pues cada cual aporta su idea y llegamos a un consenso para lograrlo, y a veces poder resolver y solucionar problemas que  cuando se miran desde una óptica, piensan que no se puede. Y sí se puede, siempre se puede, porque cuando hay empeño por parte de un colectivo se pueden buscar alternativas.

“Eso lo logramos con encuentros técnicos, entre nosotros mismos, y evaluamos cada paciente que tiene una deformación ósea específica, para dar solución al problema e  incorporarlo a la vida laboral y social. Eso es lo fundamental”.

Las manos, la inteligencia y la búsqueda de alternativas distinguen a los trabajadores del Laboratorio de Calzado Ortopédico Especializado en Camagüey.

–Roberto Gil, “soy técnico, y trabajo aquí desde hace más de veinte años”.

— ¿Cuántas personas se sienten satisfechas porque pueden caminar otra vez? “Sí, es un logro cuando tú terminas un trabajo, verlo caminar”.

–Clara León García. “Yo soy la compañera que hago los moldes a partir de las hormas, porque hay personas que tienen juanete, otros están amputados de los dedos, y esos son los que yo les saco el molde para poder confeccionar el zapato, según la necesidad exacta y las condiciones del pie. Lo saco en papel y lo voy comprobando con la horma”.

–¿Cuántos años de experiencia? “Desde hace 38 me dedico al trabajo del calzado; y cuando hay limitaciones de materias primas, de recursos, por ejemplo, a  veces  no tengo cartulina, y hago el molde con papel”.

— Ramón Breff Ortiz, “preparo las hormas para los pacientes, según la patología que tenga cada cual en su pie, para que el zapato le quede lo mejor posible”.

–¿Cómo enfrenta usted las limitaciones por la falta de recursos, de materias primas?

“Bueno, lo hemos enfrentado inventando, buscando, innovando, aprovechamos lo que se le quita a un zapato y puede servir para otro; con material de chancletas, lo que sea, porque lo importante es  tratar de resolver y buscar todas las posibilidades, para que salgan lo mejor posible, y caminando,  a pesar de las dificultades que tenemos”.

En el 2025, el Laboratorio Provincial de Ortopedia Técnica y Calzado de Camagüey celebrará 60 años de trabajo en los que han faltado recursos y materias primas como consecuencia del bloqueo de los Estados Unidos; pero nunca, amor y dedicación, iniciativa e innovación, para que los pacientes sigan caminando.

Detalles en la propuesta radial.

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