Es un privilegio poder contar con una candidatura a la Asamblea Nacional del Poder Popular como la que hoy tenemos: mujeres y hombres, de todas las profesiones y razas, lo mismo un obrero que un técnico medio o una ingeniera o científica, alguien con responsabilidad en el Gobierno o un delegado de circunscripción. No se discrimina.
Pero igualmente resulta otro privilegio tenerlos cerca, interactuar, poder compartir preocupaciones o proponer soluciones durante los recorridos que realizan por Consejos Populares de un extremo a otro del archipiélago, para hablar ¨del pi al pa¨, casi en un escrutinio público, con total transparencia.
No sucede así en ningún sistema electoral de otra nación, donde la mayoría representa a partidos políticos y las candidaturas guardan una relación muy proporcional a la cantidad de dinero que se aporta en grandes campañas publicitarias para potenciar figuras que apenas son conocidas por un pequeño grupo de personas y responden a intereses económica y políticamente vinculados a los grupos de poder, lejos de los colectivos.
La ley 127, Ley Electoral cubana establece las vías para la nominación de los candidatos a diputados y está en correspondencia con la nueva Constitución de la República aprobada en Referéndum. Esta ley electoral fue promulgada en el 2019 y establece la cifra de Diputados que integrarán la Asamblea Nacional
en proporción al número de habitantes de las respectivas demarcaciones, de ahí la cifra de candidatos por municipio que actualmente interactúa con colectivos laborales y representantes de los Consejos Populares.
En correspondencia, en esta ocasión la Asamblea Nacional del Poder Popular estará integrada por 470 diputados.
Las elecciones nacionales se realizan cada cinco años y tienen derecho a ejercer su voto libre, directo y secreto los ciudadanos cubanos que hayan cumplido los 16 años de edad y se encuentren en capacidad de ejercer los derechos electorales que le reconocen la Constitución y la ley, y estén inscriptos en el Registro electoral.
Los candidatos a diputados transitaron primero por las propuestas de los plenos de las diferentes organizaciones de masas, después por un período de consultas individuales con los delegados a instancia municipal para finalmente ser sometidos a su ratificación o no durante las Asambleas Extraordinarias de los Gobiernos Municipales.
O sea, ha resultado un proceso amplio, intenso y muy transparente que debe finalizar el venidero 25 de marzo cuando se realicen las elecciones en todo el país para aprobar a los 470 integrantes que formarán parte de la venidera Legislatura de nuestro Parlamento.
Hemos reiterado que el mérito individual los acompaña, pero también la capacidad para representarnos y el reconocimiento social a la labor que realizan.
Hasta el 24 de marzo estarán recorriendo centros de trabajo, Consejos Populares e interactuando con la población, una vía que ratifica los valores de la democracia socialista cubana, donde el pueblo elige.