organos de la seguridad del estado

Una historia escrita en silencio

Una vida de sombras, hombres y mujeres del silencio les llaman. Pero, detrás de todo eso, lealtad.

Así ha sido, desde aquel 26 de marzo de 1959, cuando la Revolución triunfante daba sus primeros pasos, pero los enemigos declarados intensificaban los esfuerzos por echarla a tierra. Todo indicaba, como sabiamente lo entendió Fidel, que era necesaria la previsión más objetiva, que debíamos estar un paso adelante del enemigo para poder contrarrestarlo.

Los planes cada vez más agresivos, el peligro constante por el acecho a nuestros líderes, requerían de nuestra parte la minuciosidad del secreto y la discreción y, a la par, revolucionarios no solo intachables y comprometidos, sino dispuestos, cada día, a entregar su vida, de ser necesario, por la seguridad de la patria.

Así nacieron, como Órganos de la Seguridad del Estado, y trazada la misión suprema de su hacer, se inició una historia en la que no han faltado jamás el heroísmo y la convicción patriótica, y que tuvo sus raíces en la inteligencia mambisa, en el propio Ejército Re­belde.

Hoy llega el homenaje del pueblo a quienes, por ley de la vida y las circunstancias, han revelado sus identidades, y a los que siguen en el combate.

A los que salvaron a Fidel, a los, que desmantelaron operaciones criminales contra el pueblo, a esos, curtidos por el insomnio de quien se sabe guardián de algo sagrado, toda la gratitud.

(Fuente: Granma)

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