Petit Dancé recibirá el homenaje de los tuneros todo el año en su centenario

Las Tunas, Cuba– Los integrantes del Grupo músico dansario franco haitiano Petit-Dancé, portador de expresiones del Vodú, desde su surgimiento en 1977, ostentan dos Premios Memoria Viva del Instituto Cubano de Investigaciones Culturales Juan Marinello, por la preservación de las tradiciones franco-haitiana, entre los anales del recuento por el centenario.

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En Conferencia de prensa este lunes la Directora de Patrimonio cultural y Material tunera Gladis Anderson Días, distinguió la cultura ancestral francófona que, también prosigue Martha Martínez Hilmo poseída hoy como sacerdotisa por el santo patrón Ogún Sanpá.

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La Instructora de Arte, la investigadora Rosario Quintana Matos sostuvo que en el año 1917 llegó a Cuba, procedente de Okay, en Haití, Julián Hilmo Lansé en busca de trabajo, asentándose en bateyes cañeros de Fleite, donde se reencontró con Marina Eliat Sandy Nagot, a quien conoció en el barco en que le trajeron y se casaron.

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En el año 1920 se trasladaron al asentamiento cañero manatiense de Meriño, donde nacieron sus cuatro hijos: Silvia, Ramón, Sansón y Antonio.

En 1925, cuando nace su primer hijo (Antonio), se realiza el primer ritual con la participación de los haitianos vecinos y de ahí surgió el grupo portador “La Fle” (La Flor), así Marina comenzó a impregnar en sus hijos esas creencias que los ha acompañado a lo largo de estos años.

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Los hermanos Hilmo Sandy se casaron y la familia creció destacándose en particular la de Silvia Hilmo Sandy Nagot (Titina) que, de su matrimonio con Joaquín Martínez, también descendiente de haitianos tuvieron cuatro hijos: Martha, María Luisa, Elpidio y Luís.

Al Morir Marina en el año 1963 quedó en su lugar Titina que, desde entonces, y hasta su muerte en septiembre del 2008, se convirtió en la sacerdotisa mayor del Grupo Petit Dancé (Pequeña danza) desde 1977.

Desde la Primera reproducción, representada por el hermano de Titina Ramón Hilmo Sandy Nagó, en esta parte de la geografía oriental habitan mil haitianos y alrededor del millón de descendientes hasta la cuarta generación que tiene en Amaia Comendador Sánchez con apenas 5 años de edad, garantizada la continuidad.

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La segunda y tercera generación representados aquí por Galina y Alexis Boloy Martínez y Luisa Sánchez Boloy en la fidelidad a las tradiciones narraron que mantienen la “Fiesta de Vodú” del 23 al 25 de diciembre en homenaje a los “Loa” (dioses) y la “Fiesta del Gagá” con su Bandé Rará en semana Santa.

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Sus cantos y bailes están relacionados con acontecimientos de la vida cotidiana como el amor y el trabajo sin sufrir transformaciones. Su música es del tipo ceremonial y popular ejecutadas con diversos instrumentos, muchos de los cuales construidos por ellos mismos como lo son el Bassin, Tatú, Tambué, Laubí, Catá, Pito, Bostón y los tambores Radá.

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Desde la más remota antigüedad, hasta nuestros días las migraciones han sido parte importante del desarrollo social y de la historia de los seres humanos, la trata de esclavos, que inicia en Cuba en el siglo XVI y se extiende hasta el XIX, trajo como consecuencia que, desde los barracones, los cabildos y las Tumbas Francesas, los negros influyeran directa o indirectamente en la vida cubana.

Los nietos de quienes emigraron hasta los dominios de la Sugar Company en el norte tunero para abrazar un sueño y en su descendencia configurar su árbol genealógico y con ello preservar la memoria histórica de las más diversas tradiciones, creencias y costumbres traídas por la primera generación de emigrantes que al ser reformadas en Cuba y adaptadas a las condiciones económicas, sociales y geográficas imperante en el nuevo territorio, fueron conformando entre el siglo XVI y el XIX lo que es hoy la cultura nacional.

El Grupo Petit Dancé también atesora la medalla del Movimiento de artistas aficionados en 1997, la Réplica del Machete del Mayor General Vicente García en 1997, Por el centenario de Juan Marinello en 1998, el Tarro del fuego del Festival del Caribe en Santiago de Cuba en 1996, Premio Nacional Memoria Viva en el 2000, Premio Nacional de la cultura comunitaria 2021, la Réplica de la Pluma de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé) en el 2000, la placa José María Heredia del Festival del Caribe 2007 y el Premio Memoria Viva otorgado el pasado año a Ramón Hilmo Sandy Nagó.

La Directora de Patrimonio cultural y Material tunera Gladis Anderson Días socializó este lunes en la casa de los periodistas tuneros el programa general de la Jornada por el centenario del Grupo Portador Petit Dancé iniciado con la Conferencia de prensa, la jornada inaugural del 24 de marzo y hasta el 1ro de abril, aunque las principales celebraciones del acervo cultural tunero a lo largo del año tributaran el homenaje a la pequeña danza o pequeño bailarín, Petit Dancé en su centenario.

Detalles en la propuesta radial.

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