La promesa de los odiadores se cumplió en menos de una semana: Trump borró de un plumazo la última voluntad de su antecesor en el cargo. Sin embargo, que quede claro que no nos tomaron el pelo, pues la efímera medida sirvió para que se enteraran los no enterados de que había algo tan absurdo como el nombre de Cuba, víctima del terrorismo por décadas, en una lista de patrocinadores del terrorismo.
Justo de esta posibilidad habló hace unos días, el Canciller Bruno Rodríguez:
Relajo es un eufemismo para ilegalidades o desconocimiento de la politica…pues, como apuntó el ministro de Relaciones Exteriores: según el gobierno de Biden, varias agencias confirmaron la verdad que todos sabemos, y para sacarnos de la lista necesitaron 4 años de estudio, análisis, consultas y, sin consultar a nadie, Trump decreta que nada vale.
Los grandes medios reflejaron la noticia con similar euforia, pues todo lo que se mueve en torno a Trump tiene un componente mediático importante. Además, en sus trasmisiones por Internet había de todo menos juicios de valor sobre los anuncios que hizo el presidente 47 sobre la política expansionista, que actúa como amo imperial, esta vez sin disimulo, no se escuda en la ley, sino que decreta el imperio de su propia ley aseverando que Dios lo salvó para que hiciera Grande a América de nuevo.
Toda la ocasión arrastró mucho ruido mediático y poco análisis a profundidad: desde un experto en modas de origen venezolano, haciendo la exaltación de los trajes que usaron las mujeres de la familia Trump, hasta los odiadores nacidos en Cuba que celebran la reinclusión en la lista espuria, pasando, con mucha fascinación con la plutocracia: la fila de los multimillonarios que parecían parte de la familia:
Fue un show muy bien armado con un hombre que conoce muy bien los resortes que mueven a las audiencias promedio en los Estados Unidos de estos tiempos. Todos vimos a gran parte de los asistentes aplaudiendo de pie los anuncios sobre la militarización de la frontera, las deportaciones masivas, el cambio de nombre al Golfo de México, el anuncio de volver a hacerse dueños del Canal de Panamá y hasta la conquista de Marte, sin olvidar que es el mismo hombre que se pronunció contra las políticas verdes, ya sacó a Estados Unidos de la OMS y arremetió contra los transgénero.
Tampoco dejemos pasar por alto la imagen de Elon Musk saludando al “nuevo emperador” con el brazo estirado hacia arriba, Aparentemente inclinado para que no fuera idéntico al de los nazis, pero muchos vieron las cercanías.
Para Cuba nada de esto es novedad, aunque prolonga el daño, pero lo que más preocupa a las personas serias y sensibles de este mundo es cuánto durará el alto al fuego en Gaza.
Seguiremos Chapeando
Escuche y descargue el podcast íntegro: