Por: Mirtha Guerra
Con el ingenio de crear nuevos y diversos mundos, cercanos o distantes de la realidad, el arte de la animación en Cuba ha dejado huellas en la memoria de distintas generaciones en el país.
Alentado, en la década de los sesenta, con la fundación del Departamento de Dibujos Animados del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), este arte de dar vida o movimiento a las imágenes lleva la impronta de los más disimiles personajes, conflictos y escenarios. Mambises, piratas, vampiros, duendes y hasta científicos de bata blanca han estado en el centro de las historias.
Con un contenido dirigido, en un comienzo, a un público adulto debido a la intención de transmitir valores morales, sociales y culturales dentro de la nueva sociedad, las animaciones en la Isla poco a poco buscarían atraer la atención de los más pequeños de casa sin perder su esencia didáctica, pero con el humor y el desenfado como principales ingredientes.
Matojo va a la escuela
Con la firma de grandes maestros como Eduardo Muñoz Bachs, Hernán Henríquez, Juan Padrón, Tulio Raggi, Mario Rivas junto a la de nuevos creadores, la animación cubana ha conocido las más diversas técnicas que van desde la tradicional de dibujo a dibujo hasta la 3D. Con personajes inolvidables como Elpido Valdés, Chuncha, Matojo, Guaso y Carburo, Cecilín y Coti, Fernanda, entre otros, este lenguaje artístico ha hecho gala de varios estilos y estéticas en el país.
Fernanda. El extraño caso de las plantas perdidas
Caracterizada por ser un medio híbrido donde confluyen dibujo, pintura, fotografía, modelado, infografía, collage, diseño, entre otros, la animación cubana ha dejado en el imaginario popular cientos de frases como aquella que se escucha en la obra “Elpidio Valdés y el fusil” (1979): “Mambises, bestias, no tiréis con ventanas”.
Elpidio Váldes y el fusil
Durante este año, Animados ICAIC desarrolla una campañapor sus 65 años de creado, la cual rinde un homenaje especialmente a Mario Rivas, creador de Fernanda, a los 40 años de Vampiros en La Habana, de Juan Padrón, y también a los 55 del Elpidio Valdés.
Exposiciones, exhibición de animados, talleres de animación, conferencias, actividades comunitarias como la Peña de Federico serán algunas de las acciones para celebrar ese arte que más de una vez nos ha hecho soñar.
Escuche en el siguiente audio fragmentos de algunos de los animados clásicos de la Isla: