Iniciamos esta edición avisando sobre la próxima lluvia de fake news, pues el exilio histérico, como lo llama Guerrero Cubano, está cada vez más aislado y reducido, pero siempre raspando el dinero que estafan de los contribuyentes americanos. No sabemos cuánto durará Cuba fuera de la lista espuria, pero una semana basta para verificar cuánto odio puede caber en el alma de quienes viven de la industria del odio, entre ellos, estos que escucharán: Carlos Giménez, Mario Díaz- Balart y María Elvira Salazar.
Estas son reacciones provienen de, quizás, las únicas personas que se expresa y actúa así contra su país de nacimiento, teniendo la posibilidad de actuar a la inversa, favoreciendo una relación natural y de apoyo a su país de origen, según apunta el periodista Reinier Duardo, quien agrega que “solo encuentran alivio a su rabia, con la posibilidad, más que probable, de que Trump vaya a revertirlo todo”.
Cabe preguntarse ¿Dónde estaban ellos cuando una Habana con crisis de transporte, de combustible y de casi todo, se lanzó a las calles a reclamar a Estados Unidos «No somos terroristas, sácanos de la lista?”.
De acuerdo a la periodista Bárbara Betancourt, “esta decisión tardía de Biden sirvió para que saltara a las portadas de los principales medios internacionales, una noticia que regularmente sólo se analiza y desmenuza por sus terribles impactos hacia adentro de Cuba, y que la exclusión de la lista es una demanda mundial en la que nos acompañan desde presidentes y primeros ministros a líderes populares, personalidades norteamericanas, de otras latitudes y emigrados cubanos, aunque no se atrevan a expresarlo por temor a la maquinaria del odio y nos prueba a nosotros mismos, que la marcha del 20 de diciembre trasmitió un poderoso mensaje de qué es lo que quiere el pueblo cubano”.
Les compartimos a continuación la reacción de los odiadores en redes habituales a la otra información que trascendió el martes sobre los beneficios a unas 500 personas que cumplen prisión, primero escucharán a uno de los habituales del programa A FONDO, Marcel Felipe y luego al innombrable. Luego escucharán también al Guerrero, porque su comentario aporta un punto de vista importante:
A estos personajes solo les importan los presos como fuente de ingresos, pues en su nombre se recogen fondos, se reparten las grandes tajadas y a sus supuestos presos, las migajas. Recordarán hace menos de una semana, explotó lo de Boronat y los millones que se ha robado en nombre de la libertad de Cuba y los receptores de las migajas se indignaron tanto que sus palabras no podríamos reproducirlas en esta podcast.
Según apunta Bárbara Betancourt, hay una tradición, un respeto, una preocupación genuina que el estado cubano responde en esta etapa que llaman de Jubileo, pero no es una amnistía, no es un indulto, es un adelanto de beneficios que forman parte de los derechos de los presos.
Cerramos esta emisión parafraseando a Johana Tablada, subdirectora de la Dirección de Estados Unidos de la Cancillería, cuando al terminar la Mesa Redonda pidió solo un año sin bloqueo, a ver qué podemos hacer los cubanos en ese tiempo, sin olvidar que Biden sólo ha movido, de forma incompleta y tardía, tres obstáculos serios a nuestras posibilidades de avance. Aún queda el bloqueo, con sus leyes sus percheros y más de 200 medidas a la espera de que las deroguen por completo.
Seguiremos chapeando.
Escuche y descargue el podcast íntegro: